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Por dentro y por fueraLos Continental ContiSport Contact2 en medida 235/40-18 y 265/40-18 cuestan, cada uno, desde 320 y 430- respectivamente. Las pinzas de freno rojas son exclusivas del S.Los faros bixenón alumbran muy bien, y eso que no pueden ser adaptativos -1.399–. El alerón trasero se eleva automáticamente a 120 km/h… o pulsando un botón de la consola central. Es efectivo a más de 160 km/h. Las branquias son atractivas… y necesarias. Hay dos maleteros, uno delante y otro detrás. El depósito de gasolina está en la aleta delantera derecha. A la izquierda se encuentra un velocímetro analógico; la escala va de 50 en 50 km/h. El cuentavueltas es el reloj más grande y va en posición central. El ‘0’ pertenece al velocímetro digital. En el lado derecho están los dos clásicos relojes de temperatura y combustible. La instrumentación es muy clara y está bien ubicada; se podría sustituir el velocímetro analógico por un termómetro o manómetro de aceite. Esta red en la tapa del motor es práctica y de serie. El clima es monozona -de serie lleva aire acondicionado-, vale 499-… y sus botones son pequeños. El pomo del cambio de aluminio sí es de serie. Su tacto es bueno… pero puede quemar si le da el sol.Por 205-, puedes llevar el escudo de Porsche bordado en los asientos. Porsche Cayman S
CONDICIONES-DE-LA-PRUEBA Y DEL VEHÍCULO Km al inicio: 14.882 km Temperatura ambiente: 20,6º C Presión atm.: 933 mbar Peso en báscula: 1.490 kg aprox. Reparto del./tras.: 57/43% Neumáticos: Continental ContiSportContact2 (235/40-18 91Y/265/40-18 101Y) Presión del./tras.: 2,0/2,5 bar.
Curva de potencia: La distribución variable consigue una respuesta excelente desde 5.000 rpm. Curva de par: Su forma plana muestra su buena respuesta a bajo y medio régimen. Porsche es una de las marcas que, normalmente, ‘calca’ las cifras oficiales de potencia y par. El Cayman no es una excepción. Medidas
2+150+260… El interior cuenta con dos estrictas plazas y una habitabilidad correcta. El espacio de carga, con dos maleteros, suma unos buenos 410 litros. Eso sí, no se podrán transportar objetos muy voluminosos -más de dos maletas de tipo trolley-. Hay varias guanteras, pero su tamaño tampoco es muy generoso. |
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AceleraciónCasi como las cifras oficiales…En el banco de potencia comprobamos que registró casi la potencia oficial, y lo mismo sucedió en la pista de pruebas: acelera sólo una décima más tarde de los registros oficiales… Es muy rápido.
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ConsumoNo es la prioridad…La mecánica del Cayman S destaca por respuesta, prestaciones… pero no tanto por consumo -no tiene inyección directa ni otros sistemas similares-. De hecho, es un poco más ‘gastón’ que otros rivales de potencia parecida.
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AdelantamientoMejor que un 911 Carrera S…Gracias a la buena respuesta del motor desde poco más de ralentí, las recuperaciones son muy buenas. Además, su bajo peso le permite superar, incluso, a todo un 911 Carrera S de 355 CV y 1.495 kilos… Con esa potencia, sólo un motor turbo de más de 270 CV -Mitsubishi Evo, Subaru Impreza STI…- supera al Cayman con diferencia.
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SonoridadTe gustará… un ratito…El sonido del motor del Cayman es precioso… hasta que realizas un trayecto de más de dos horas: entonces, tanto el ruido aerodinámico como, sobre todo, mecánico es bastante molesto. En el pasado número de Autofácil criticábamos al Citroën C2 VTS por ruidoso… y a 100 y 140 registró exactamente las mismas cifras.
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Frenada¡Y eso que no estaban bien!…Los frenos de nuestra unidad estaban demasiado castigados… y, aún así, sus registros son muy buenos. Como comentaba Andy, creemos que los discos de carbono opcionales -valen 8.640– sólo son recomendables para clientes que realicen una conducción muy deportiva con bastante frecuencia.
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Qué debes saber de…Andy Soucek Quién es…Este madrileño nacido en 1985 es campeón de España de F3, el escalón anterior a la GP2 y a las World Series -certamen que disputa este año y en el que consiguió la victoria en la carrera de Turquía-. Como premio por haber ganado la F3, Andy pilotó, el pasado junio, el Fórmula 1 de Toyota en el circuito francés de Paul Ricard. Allí registró un tiempo de 1′ 06» 105, con el que los ingenieros estaban contentos. Esta joven promesa espera llegar pronto a la F1. Su palmarés…Debuta en 1997, terminando tercero en el Campeonato de Madrid de Karting y quinto en el Nacional. Continúa en karting hasta 2002 y gana, entre otros, el Campeonato de Cataluña. En 2002 fue campeón de España de F3 Junior. Curiosidades… Es ‘profesor’ de Nil Montserrat, una joven promesa que compite en F3. Andy es amigo de algunos colaboradores habituales de Autofácil, como Fernando Navarrete, Víctor Ordóñez, Ángel Burgueño… |
| … Y, además, resulta asequible, lejos de los extremistas 911 GT3, Turbo o Carrera GT. El quid radica en que, para conseguir que el Cayman tenga un coste razonable, se ha tomado la base del Boxster, un roadster biplaza con propulsión trasera y con el motor ubicado en posición central -tras los asientos delanteros-.
Es decir, utiliza una plataforma ya existente, lo cual resulta infinitamente más barato que crear una nueva. Por dimensiones, el Cayman tiene una batalla más bien corta que favorece su agilidad y unas vías más bastante anchas de 1,48 m delante y 1,52 detrás que aumentan su aplomo y estabilidad. Eso sí, este Porsche tiene una carrocería coupé con la que gana rigidez y un diseño diferente que me gusta mucho más que el del Boxster, y hasta le encuentro un carácter más agresivo que el de un 911 Carrera S. Las branquias laterales son imprescindibles para la refrigeración y alimentación de aire del motor, y rematan una carrocería que, sin duda, tiene toda la personalidad Porsche. En el interior, tampoco encuentro demasiadas diferencias con respecto a otros modelos de la marca: la llave va a la izquierda del volante, el interior es sencillo y algo práctico -gracias a los huecos con tapa que hay en las puertas o tras los asientos-, cuenta con unos originales posavasos… La amyor diferencia la encuentro en la forma redondeada de las salidas de aire, un detalle que según Porsche trata de recordar los característicos faros antiniebla redondos del Cayman. La calidad de acabados es excelente, y hasta la típica instrumentación con el gran cuentavueltas central y el velocímetro duplicado -hay uno digital y otro analógico- es como la de cualquier otro Porsche. Tampoco encuentro diferencias en la postura al volante, bajita pero muy cómoda y perfecta sea cual sea nuestra talla; y la sujeción de sus asientos de cuero -cuestan sólo 294e-, como la calidad del tapizado es muy buena -de serie son de Alcántara y piel sintética-. Los mandos quedan a mano, pero algunos -botón Sport, PSM, climatizador…- son muy pequeños. Para ser un coupé la visibilidad es buena y el interior disfruta de una gran claridad, gracias a la enorme luneta posterior colocada casi en posición horizontal -algo que mejora su aerodinámica, cuyo Cx es de 0,29-. Entonces, ¿cuándo se aprecian las diferencias entre el Cayman S y otros Porsche? Pues, sobre todo, cuando te pones en marcha… y empiezas a rodar deprisa, porque si no sigue mostrando ese inconfundible ‘toque Porsche’ gracias al clásico ronroneo del motor desde ralentí y al tacto duro de los pedales, de la dirección o del cambio que, eso sí, le asegura un accionamiento muy preciso de todos estos mandos -a pesar de que los recorridos de la palanca de cambio sean algo largos-. Por supuesto, también es algo ruidoso, aunque no me resulta molesto. Pero ese ruido, cuando aceleras a fondo, se convierte en una impresionante melodía que hace subir el ritmo de las pulsaciones de cualquiera. El motor, que hasta llegar a las 5.000 rpm destaca por tener una respuesta progresiva y que te permite circular con mucha soltura desde poco más de ralentí, cuando supera ese régimen se transforma. En ese momento, el cambio de su sonido -se vuelve más agudo- va acompañado de una respuesta igual de progresiva, pero todavía más contundente, con la que superar los 200 km/h es un juego de niños. Además, el excelente escalonamiento de las relaciones del cambio ayuda a mantenerse en una zona más tranquila hasta las 5.000 rpm -no hace falta pasar de 4.000 rpm para ir muy deprisa por carreteras de montaña- y otra deliciosamente rabiosa a partir de ese régimen. Y es en esta segunda fase -a más de 5.000 rpm- cuando más se disfruta del Cayman S, pues el ritmo que te permite mantener es de auténtico infarto. Su excelente chasis sólo me deja poner un diez a su comportamiento: hay pocos deportivos tan ágiles y, a la vez, tan nobles. En circuito, es muy fácil conseguir que el Cayman derrape de atrás: sólo tienes que desconectar el control de estabilidad PSM -por favor, nunca fuera de circuito- y mantener el motor por encima de 4.000 rpm -para tener fuerza suficiente, pues de lo contrario se vuelve incluso algo torpe-. A la salida de la curva, sólo tendrás que acelerar tanto como quieras para que la zaga se deslice con una progresividad y dulzura difíciles de imaginar en un modelo que monta neumáticos 265/40-18 detrás -cuanto más anchos sean, más agarran y, por tanto, al derrapar la reacción es más brusca-. El reparto de sus 1.415 kilos es excelente, la rigidez de la carrocería coupé se nota mucho frente a la de un Boxster, la dirección es directa y muy precisa y la suspensión tiene un tarado idóneo. Además, si accionas el botón Sport, que endurece la suspensión activa PASM -cuesta 1.664e y consigue una respuesta más instantánea del acelerador-, el Cayman no balancea nada. Eso sí, notarás todas y cada una de las irregularidades del asfalto, y en carreteras muy bacheadas hasta el ‘piloto’ se mueve demasiado en el asiento: si lo desconectas, irás igual de rápido… pero más cómodo y menos tenso. Los frenos de nuestra unidad estaban un poco ‘castigados’, y el pedal demasiado blando; en buen estado, estoy seguro de que tanto su tacto como su capacidad de deceleración son excelentes y resisten bastante… aunque supongo que se quedan cortos si los comparamos con los frenos cerámicos que se ofrecen en opción por 8.640-… -sólo interesantes si vamos a rodar en circuito habitualmente-. El Cayman, un modelo al que Porsche recomienda echar gasolina 98, tiene un consumo razonable de 10-12 litros… que sube a unos 20 l en conducción deportiva. En cuanto al precio, es razonable; aunque me resulte extraño que elementos como el climatizador, el volante de cuero o el sensor de lluvia sean opcionales… Y otro dato, existe en el mercado todo un deportivo como el Nissan 350Z, con idéntica potencia y un comportamiento excelente, que cuesta sólo 43.350-, frente a los 65.344- del Cayman… |
| El veredicto…Andy Soucek
Me ha encantado el Porsche Cayman S. Me parece un deportivo muy equilibrado, con un motor de excelente rendimiento a altas revoluciones y un comportamiento que, al límite, se muestra extremadamente ágil, pero con una nobleza de reacciones impresionante. Aunque tome la plataforma del Boxster, va mejor con diferencia, y creo que hasta un 911 ‘normal’ puede tener serios problemas para mantener el ritmo de un Cayman en cualquier carretera de montaña. Por diseño, y aunque es algo muy personal, me parece muy atractivo, con un toque de agresividad que, para mí, lo diferencia de otros Porsche. Por su parte, el precio es elevado, pero lo vale -y eso que le faltan algunos elementos de equipamiento básicos…-. Los consumos no son bajos en ningún momento, pero un motor de tales prestaciones, con 3.4 l de cilindrada, que obliga a llevarlo revolucionado para extraer lo mejor de sí, y con un sistema de alimentación muy tradicional no puede consumir menos. |
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Sitúa al Cayman…Se sitúa entre el Boxster y el 911, pero tiene un planteamiento más deportivo |
Por fuera
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