El Barómetro de Seguridad Vial y Medio Ambiente Bosch-ANFAC calcula que los sistemas de asistencia al mantenimiento del carril y de alerta de cambio involuntario a otro contiguo reducirían los accidentes entre un 10 y un 18 %. La alerta emite señales visuales o acústicas si detecta que nos estamos desplazando hacia el carril de al lado de forma involuntaria, mientras que la asistencia al mantenimiento del carril va un paso más allá y corrige los movimientos del vehículo para que siga recto.
ANFAC y Bosch lamentan que, teniendo en cuenta la cantidad de accidentes que evita, este tipo de tecnología siga siendo un terreno principalmente de los fabricantes premium -el 80 % de sus vehículos lo montan-. Uno de cada cuatro vehículos monta alguno de estos dispositivos, y en estos momentos empieza a ofrecerse como opción en segmentos más accesibles, como el de los compactos; de hecho, ANFAC estima que en 2012 la matriculación de vehículos con estos sistemas aumentó un 40 %. ANFAC confía en que el Plan PIVE-2 y el Plan PIMA Aire contribuyan a que se vendan más coches nuevos con estos elementos. Sólo un 2,7 % del parque automovilístico español los incorpora en estos momentos -más del 5 % de los coches con hasta diez años de antigüedad y casi un 14 % de aquellos con menos de cinco años-.
Aragón es la comunidad autónoma donde más coches con alertas y asistentes de mantenimiento del carril se vendieron en proporción al total de ventas: En los dos últimos años, un 31,3 % los llevaban; en cambio, Canarias es la comunidad en la que menos éxito han tenido: Sólo los montan un 12,5 % de los vehículos vendidos en dicho periodo; le sigue Baleares, con un 14,8 %.
