¿Su primer resultado? La presentación de un estudio sobre la importancia para los conductores del ESP, el llamado control de estabilidad. Un sistema de seguridad activa -o sea, actúa para evitar un accidente- que frena de forma selectiva una de las cuatro ruedas del vehículo cuando detecta que puede haber riesgo de derrapaje -por ejemplo, cuando se toma una curva con una velocidad excesiva o se realiza una maniobra brusca para sortear un imprevisto del tráfico-. De esta forma, se reduce el peligro de deslizamiento del vehículo y mejora su estabilidad.
Además, entre sus grandes ventajas, destaca que el ESP actúa por sí solo, de forma automática, sin necesidad de intervención del conductor y, por mucho que éste pise el pedal del acelerador en una situación de peligro -por ejemplo, por miedo-, gracias al ESP el vehículo mantendrá la velocidad impuesta por el sistema para asegurar una correcta adherencia.
Por ello, organismos como EuroNCAP destacan que el ESP es el segundo sistema de seguridad más importante del coche, tras el cinturón -y el que más vidas ha salvado desde su aparición en 1995-. Estudios como el elaborado por la Universidad de Colonia en Alemania demuestran que este sistema podría evitar hasta 4.000 muertos al año por accidentes de tráfico en la Unión Europea. En España, un estudio realizado por el RACC (Real Automóvil Club de España) cifraba en hasta 600 las muertes que el sistema podría evitar cada año en nuestro país.
Según otro informe, de la GDV -Asociación Alemana de Compañías Aseguradoras-, el 25% de los accidentes que causan heridos graves ocurren como consecuencia de derrapes, y un 60% de los accidentes que causan víctimas mortales se deben a colisiones laterales causadas por derrapes. Aquí es donde el ESP se muestra eficaz, ya que puede evitar hasta un 80% de los accidentes por derrape.
Así, cada vez más vehículos incorporan el ESP, de serie o en opción. Según, el estudio de presentado por Anfac y Bosch en 2011, más del 91% de los vehículos que se vendieron en España tenían disponible el ESP y se prevé que para 2013, todos los vehículos que se vendan en nuestro país lo lleven. Según dicho informe, el 41% del parque automovilístico español de menos de diez años está equipado con ESP. Por ello, -es importante acometer políticas de rejuvenecimiento del parque para que los ciudadanos tengan a su disposición los últimos adelantos tecnológicos, como el ESP, que permitan conducir coches más seguros. Sistemas como el ESP salvan vidas. Los ciudadanos tienen que saber, que sólo el 9% de los vehículos de más de diez años, llevan incorporados este sistema-, ha recordado Mario Armero, vicepresidente de ANFAC.
Por su parte, el Presidente de Bosch en España, Frank Seidel, resaltó que el esfuerzo de Bosch en el ámbito de la innovación, como uno de los grandes fabricantes del ESP y su creador, es notable. Cada año Bosch destina a I+D más del 8% de lo ganado. también destacó la importancia de todo el sector del automóvil para -intentar que las nuevas tecnologías en materia de seguridad, que salvan vidas, lleguen más rápidamente al ciudadano-. Seidel aprovechó para pedir al Gobierno un plan de incentivos a la compra de automóviles, ya que -el envejecimiento actual del parque en España afecta a la seguridad de los vehículos, y una renovación tendría efectos tremendamente positivos en la seguridad vial y en la calidad del aire de nuestras ciudades-.
Durante el acto, la subdirectora de la DGT, Rosa Ramírez, también quiso destacar la importancia de sistemas como el ESP, -que resultan decisivos a la hora de evitar accidentes en carretera-.
