Argelia, el paraíso olvidado

En 1979, el francés Thierry Sabine puso en marcha la carrera más emblemática del mundo del motor, el Dakar. Durante once ediciones, Argelia fue la puerta de entrada a África de la prueba y de un buen número de viajeros y aventureros ávidos de explorar el continente. Pero, la situación política cerró en 1994 las puertas argelinas, que hoy comienzan de nuevo a abrirse con la presencia de agencias de viajes francesas, italianas y españolas que operan allí.
Conscientes de la oportunidad de conocer un país en estado puro, donde la presencia del mundo occidental se concentra en la costa, realizamos nuestro primer viaje a Argelia.

Arduo papeleo

Al iniciar los preparativos, pronto nos topamos con las primeras trabas. La principal es localizar una agencia que nos facilite los documentos necesarios para poder recibir el obligatorio visado. Y tampoco es fácil, por no decir imposible, obtener puntos GPS de posibles recorridos o información básica acerca de lugares de abastecimiento.

En nuestro caso, y por casualidad, contactamos con la empresa Sin Límites 4×4 en busca de una tienda de techo disponible como alquiler o adquisición. Al saber del destino de nuestro viaje nos ofrecieron un primer contacto en Argelia que, si bien no seguimos, nos sirvió para contactar con la agencia con la que realizamos posteriormente el viaje.

Por otra parte, los servicios como hoteles, farmacias, bancos o talleres, susceptibles de ser utilizados por los viajeros, se encuentran a un nivel muy precario, lo cual obliga a planificar el viaje al detalle, evitando así los problemas propios de la improvisación.

Los servicios básicos de alimentación y combustible no plantean problemas si somos previsores, pero hay que tener en cuenta la obligatoria necesidad de contar con un guía argelino autorizado para moverse por el país. Su misión principal es facilitar la comunicación con las autoridades locales y presentar la documentación pertinente en los puestos de control distribuidos por todo el país. En este sentido podremos optar por incluir el guía en uno de nuestros vehículos, en cuyo caso tendremos que ocuparnos de su alimentación y descanso nocturno, o bien contratar el servicio con vehículo.

Por último, la tarea burocrática en la Embajada de Argelia en España es lenta y compleja. Iniciar los preparativos del viaje con mucha antelación es primordial, si no queremos perder el dinero del barco –como estuvo a punto de pasarnos a nosotros– o sufrir un ataque de nervios.

A la hora de formar el grupo de viaje, todo el mundo debe tener claro que los trámites de aduana, los controles policiales, los servicios básicos y la soledad absoluta del desierto argelino pueden provocar cierta tensión a las personas menos preparadas psicológicamente.

A cambio, Argelia nos ofrece un inmenso país, de majestuosa e imponente naturaleza, muy poco poblado, cuyas gentes son extremadamente respetuosas y amables.
 

Documentación Visitar Argelia es imposible sin la invitación de una agencia de viajes. Nuestro primer paso para acceder al país debe ser contactar con la Embajada en España o con el consulado más próximo para obtener la información más reciente relacionada con los visados: Embajada de Argelia en España: c. General Oraá, 12. 28006 Madrid. Teléfono: 915 629 705 www.emb-argelia.es A continuación, contactaremos con una agencia argelina: TIFFERMINE BIVOUACS VOYAGE. Fue la agencia que utilizamos nosotros y, por tanto, la que emitió la solicitud de entrada en el país (2) para poder pedir el obligatorio visado (3). GOURARA TOURS. Es otra agencia que dispone de página web. De origen italiano, Fabriccio Rovella, residente en Argelia, es otra buena opción para dar los primeros pasos en Argelia (www.fabriciorovella.it; www.saharamonamour.com). Para obtener el visado hay que aportar un certificado de un seguro de repatriación que adjuntaremos al formato de solicitud que podemos obtener de la página web de la Embajada y que entregaremos, junto a la invitación de la agencia argelina y el pasaporte con validez mínima de seis meses. Debemos rellenar una ficha de entrada tanto para nosotros como para el vehículo, que debe estar a nuestro nombre o, en su defecto, es indispensable adjuntar un documento de autorización por parte del dueño. Entonces nos expenderán un documento de importación temporal del vehículo. El seguro internacional –Carta Verde– no tiene validez en Argelia, por lo que hay que contratar una póliza allí mismo. Por último debemos declarar en la aduana alguna de nuestras pertenencias, como el GPS o la cámara de fotos, así como el dinero con que entramos en el país.

Cómo ir

Desde nuestro país es fácil, ya que desde los puertos de Alicante y Almería hay conexiones con la capital, Argel, Orán y Ghazouet (www.transmediterranea.es). Elegir una ruta u otra es una cuestión de fechas y encajar los días disponibles, para realizar el viaje. Desde Francia se puede acceder vía Túnez, aunque para nosotros esta ruta no es rentable, ni económicamente hablando, ni por el tiempo a invertir. La opción más sencilla, vía Marruecos, no es posible, porque a pesar de mantener vuelos regulares entre ambos países, la frontera terrestre permanece cerrada desde hace años.

Salud y seguridad

La sanidad en Argelia se encuentra en un nivel muy básico. Partir con un buen botiquín e incluir un amplio margen de medicamentos personales es, por tanto, indispensable. Ninguna vacuna es obligatoria, siendo, por otro lado, conveniente, como en otros países, la vacunación contra el tifus, tétanos y hepatitis A y B. Más información en www.msc.es, apartado «La salud también viaja» o en la página web del ministerio de Sanidad.   En cuanto a la seguridad, conviene leer las recomendaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores.

 

COMUNICACIONES

A día de hoy no podemos contar en Argelia con una red telefónica consolidada. Los teléfonos móviles funcionan en las grandes poblaciones, no sin problemas que puedan impedir la comunicación con nuestro país. Internet tampoco disfruta de una red segura y, en ocasiones, el servicio permanece inoperativo durante horas. Teniendo en cuenta esta situación y las grandes distancias del país, disponer de un teléfono vía satélite cada dos vehículos debe considerarse indispensable.

«Sin Límites 4×4» comercializa el sistema «SPOT» de emisión de mensajes sms vía satélite, con la posición GPS que vamos ocupando, de forma que nuestros familiares y amigos pueden saber en tiempo real la zona donde nos encontramos y disponer de un centro de emergencia. Contar en nuestro país de nuestra posición en grados sexagesimales en el sistema WGS84 permite disponer del itinerario realizado en tiempo real sobre la cartografía de Google Maps. Una ventaja tecnológica que no debemos desperdiciar a la hora de adentrarnos en la inmensidad de los cientos de kilómetros del desierto argelino.
 

COMBUSTIBLE Y TALLERES

Lo primero que tendremos en cuenta es que en Argelia hay un número reducido de surtidores. En todas las pequeñas poblaciones hay combustible, el problema es que se trata de un país inmenso y está muy despoblado. Este tema hay que tomárselo en serio y planificar muy bien los puntos de reabastecimiento, asegurándose la viabilidad de tránsito entre ellos, con un amplio margen y teniendo en cuenta que el consumo en arena puede llegar a triplicarse.

En cuanto a los talleres, una vez que nos alejamos 200 kilómetros de la costa, apenas podremos obtener nada de nada. Los servicios de mecánica que podemos localizar son muy básicos y muy distantes entre sí. Por tanto, podemos considerarlos poco menos que nulos. A favor, encontramos el coste del combustible, 0,13 euros por litro para el gasóleo y 0,23 para la gasolina super.

INTENDENCIA

Si tenemos en cuenta la precariedad de los servicios y las dimensiones de Argelia, la intendencia y la logística son fundamentales para transitar con seguridad por el país.

El agua y los alimentos se pueden obtener en todas las poblaciones y siempre hay algún restaurante para comer, pero no son abundantes y se encuentran muy distantes entre sí.

Lo mejor es planificar un menú diario de alimentos envasados y completarlo con compras locales de verduras, fruta, pan, huevos y agua embotellada.

Si decidimos comer en establecimientos locales debemos saber que la comida típica está influenciada por la cocina árabe, turca y francesa. La gastronomía argelina tiene mucho sabor y puede ser muy picante ya que se usan mucho las especias. La mayoría de los restaurantes de Argelia son de cocina francesa e italiana, aunque también preparan comida típica de Argelia. Los platos argelinos más típicos son el cus-cús, las sopas, los kebabs y el arroz. La bebida típica de Argelia es el té con menta.

A nivel mecánico, no debe faltar nada que nos permita al menos llevar el vehículo al puerto remolcado, por tanto, un juego de rodamientos y retenes del eje delantero y trasero son indispensables. Los filtros de gasoil, aceite y aire son imprescindibles, así como un juego de correas del motor y el equipo básico de repuestos de lámparas y fusibles.

Resulta muy interesante llevar aceite motor, aceite de transmisión, líquido de dirección y frenos, repartidos entre todos los vehículos del grupo.

Una caja de herramientas bien surtida y equipada nunca puede faltar. Ponerse de acuerdo con los compañeros de viaje nos permitirá llevar más material, de forma que se cubra el mayor número de imprevistos.

No hay que olvidar incluir un disco de embrague, unas crucetas de transmisión, un amplio kit de reparación de pinchazos y amortiguadores por eje.

Por último, elementos como cinta americana, bridas de plástico, masilla química, silicona de juntas, cinta aislante y una amplia tornillería siempre deben acompañarnos.

NAVEGACIÓN

Contar con una buena cartografía y coordenadas GPS facilita mucho la navegación, por lo que las experiencias de otras personas que hayan realizado un viaje similar es fundamental para conocer las distancias reales, naturaleza del terreno, velocidad y facilidad de progresión, circunstancias fundamentales para calcular el combustible y las provisiones necesarias de nuestro viaje. La información obtenida de la cartografía hay que tomarla con cautela. Las zonas de arena pueden complicar el avance de forma insospechada, por eso resulta muy importante contrastar la cartografía con otros viajeros. Hay que partir con mucha prudencia, bien aprovisionados de combustible y agua y consultar constantemente nuestra posición en el plano. En este sentido un ordenador conectado al GPS o disponer de uno con cartografía adecuada resulta de gran ayuda.

VIVAC

Durante nuestro recorrido tendremos que pasar varias noches en el desierto argelino. La preparación básica nos obliga a disponer de una tienda de campaña con un colchón neumático, si no queremos que alguna piedra acompañe a nuestra espalda y un saco para protegerse de los cambios de temperatura. Sin embargo, una tienda de techo será de gran ayuda para nuestro descanso nocturno.

No hay que olvidar una silla plegable, cuanto más cómoda mejor. Todas las noches se puede disfrutar de una buena velada en compañía de las estrellas y de nuestros compañeros de viaje y no hay nada mejor que estar sentado en una «butaca» de campo.

Disponer de una cocina de gas nos permitirá ingerir comida caliente en la cena, lo cual resulta muy de agradecer cuando se lleva varios días alejados de la civilización. Darse una ducha en pleno desierto es un lujo que sólo sabe apreciar aquél que lo ha experimentado in situ, así que se puede incorporar en nuestro equipaje un sistema de ducha portátil de los que se ofrecen en el mercado de accesorios.

Neumáticos Los neumáticos, como elementos que nos mantienen en contacto con el terreno, sufren en todo viaje un duro castigo. Su elección siempre es motivo de controversia. Por un lado, los denominados  «AT» ofrecen un alto nivel de confort en los desplazamientos por asfalto, pero los «MT» nos garantizan una mayor tracción fuera de él, a la vez que nos otorgan un margen mayor de resistencia a las agresiones del terreno. Siempre encontraremos fieles y detractores de ambas opciones. Sobre el papel, un buen neumático AT, cumple. Pero hay que reconocer que en situaciones extremas, la opción MT es la mejor. Así que decidimos plantear nuestro viaje como una prueba AT vs MT, frente a frente. Para ello elegimos la gama Dynapro del fabricante Hankook que nos ha permitido enfrentar el modelo ATm y el MT. Dos formas de entender los viajes que ofrecen un resultado final bastante parecido siempre y cuando el barro y las piedras no sean la tónica dominante del terreno por el que transitamos (en próximos números publicaremos un detallado informe acerca del rendimiento ofrecido por estos neumáticos durante el viaje). Sea cual sea nuestra elección, es obligatorio disponer de dos ruedas completas de repuesto y a ser posible hacer coincidir sus dimensiones en el mayor número de vehículos. Para evitar arruinar una rueda pinchada hay que prestar atención a las sensaciones que transmite el vehículo: dirección dura o tendencia a derrapar en curvas. Un neumático parcialmente deshinchado es generalmente recuperable. Si rodamos sin aire, la llanta y las piedras destrozan la goma de forma irreversible. Adaptar la presión a cada tipo de terreno y conducir fino sobre piedras y obstáculos son las dos mejores formas de prevenir el deterioro prematuro de un neumático.

PREPARACIÓN DEL VEHÍCULO De nada sirve todo el trabajo de preparación si nuestro compañero mecánico de viaje no está a la altura de las circunstancias. Ya hemos analizado el primer punto de contacto con el terreno, los neumáticos. El siguiente lo constituyen los amortiguadores y los elementos elásticos. Muelles y amortiguadores (izqda.) deben adaptarse al peso y trato duro al que los somete el rodar fuera del asfalto. Los refuerzos de ejes (centro), chasis y protecciones son indispensables para evitar roturas y garantizar la longevidad del vehículo. Estibar y asegurar la carga nos permite aumentar la capacidad, impide la rotura del material y, además, evita que en caso de accidente, ésta nos pueda golpear. La incorporación de un arco antivuelco de cuatro puntos y disponer de anillas de amarre es, por tanto, vital. La autonomía de un vehículo de serie no está prevista para este tipo de ruta, un depósito adicional o bidones tipo «Jerrycan» (dcha.) nunca pueden faltar en un viaje al desierto. Los accesorios no sólo nos harán el viaje más cómodo, sino que son indispensables en muchos momentos del mismo. Un compresor de aire con su manguera, una eslinga con grilletes, un gato «hi-lift», la pala, las planchas, el GPS y la radio CB siempre deben ir a bordo. Si disponemos de espacio para nevera, nunca está de más, pero no hay que olvidar que su espacio (sobre todo, si nuestro vehículo lo tiene muy reducido) puede ser ocupado por elementos mucho más importantes como un amplio surtido de recambios.

PRESUPUESTO

A la hora de plantearnos un viaje, el coste marca la barrera de la viabilidad del proyecto. Dar el salto a Argelia no supone un coste elevado, ni en dinero, ni en disponibilidad de días de vacaciones.

Las infraestructuras del país de destino no permiten muchas alegrías y el coste del combustible y alimentos básicos son muy asequibles. La mayor partida hay que atribuirla al barco, servicio que nos permite realizar la travesía en una butaca o en un camarote.

La obtención del visado y el seguro para el vehículo no son partidas importantes, pero van sumando al seguro de repatriación y al coste del guía, la segunda partida en cuantía.

La preparación del vehículo, el material de acampada y los accesorios como la cámara fotográfica o el teléfono vía satélite son necesarios, pero no se pueden considerar coste directo del viaje.

Es importante señalar que el dinar, la moneda argelina, no se puede adquirir fuera de sus fronteras y tendremos que cambiar nada más llegar, para poder movernos por el país.
 

Presupuesto para un vehículo y dos personas
Barco (ida y vuelta en  camarote con ducha)	690,00 €
Gestión de visados	120,00 €
Guía (parte proporcional)	300,00 €
Comida (para 2 personas)	110,00 €
Combustible	130,00 €
Hoteles, comidas y varios	150,00 €
TOTAL	1.500,00 €