El arte de comprar un deportivo

Seguro te ha pasado por la mente comprarte un auto deportivo. Pensemos que te puedes dar el lujo de gastar una fuerte cantidad de dinero para comprar el auto con el que siempre soñaste en tu juventud, ese en el que no hay espacio para los niños y que cuando se pone el siga en […]


Seguro te ha pasado por la mente comprarte un auto deportivo. Pensemos que te puedes dar el lujo de gastar una fuerte cantidad de dinero para comprar el auto con el que siempre soñaste en tu juventud, ese en el que no hay espacio para los niños y que cuando se pone el siga en el semáforo deja a todos los demás mordiendo el polvo. Si bien existen razones para adquirir el deportivo, también hay algunas objeciones que la gente que nos rodea puede argumentar si decidimos comprar un vehículo de esta categoría.

La primera tiene que ver con el dinero, y es que sabemos que mucha gente no tiene para comprar ni mantener un carro deportivo, pero al que le toca le toca. Tal como sucedió con una mujer que se ganó un auto deportivo de 150 mil dólares en una máquina tragamonedas de un casino en Las Vegas hace cinco años, un modelo Tesla Roadster. Hoy en día ni siquiera es necesario ir hasta la ciudad del pecado, con un buen esquema de financiamiento se puede tener acceso a los recursos suficientes para adquirir el auto.

La segunda objeción que se le pone a ser dueño de un auto deportivo es que no es una decisión ecológicamente responsable. A esto se le puede contestar que la única decisión ecológicamente responsable es no tener carro alguno, esa es la única manera de realmente velar por el medio ambiente, todo lo demás es hipocresía. En tanto que la tercera objeción es que te dirán que seguro estás pasando por una crisis existencial. Aquí la respuesta depende de cada quien, pero para los amantes de los autos no hay edad para justificar una buena compra, la hubiéramos hecho a los 20, 40, o 90 años.

Ferrari y Lamborghini, marcas con pedigrí

Una vez superado esto, vamos a dejar claro que la principal razón para comprar un auto deportivo es el vivir una experiencia completa. Vamos, no es tan difícil darse cuenta que casi todas las marcas cuentan con autos de lujo bastante competentes, pero si ya se va a cometer la diablura es mejor hacerla completa. Sabemos que cada presupuesto es diferente, pero de no haber límites las elecciones obvias serían un Ferrari o un Lamborghini.

Ambas marcas tienen el pedigrí, al grado que la primera está haciendo una fuerte inversión en su equipo de Fórmula 1 para arrebatarle el dominio a Mercedes-Benz. Sin embargo, Mercedes Benz es todavía el favorito a ganador del campeonato de constructores de la próxima temporada en cualquier apuesta online, ya que Ferrari tiene que corroborar su inyección económica con resultados en la pretemporada y las primeras carreras de 2019.

Pero existen otras marcas que se pueden considerar pero ninguna por sí sola merece la pena, estamos hablando de Maserati, Porsche, Bristol, y Morgan. Son autos muy excéntricos que parecen no cumplir con todas las expectativas que se crean en torno a los deportivos. En nuestra opinión las dos opciones que valen la pena es el Aston Martin con su modelo Aston DB9 del 2006 y el Jaguar F-type, auto que es una verdadera belleza. Con cualquiera de estos dos autos en la cochera basta con sentirse satisfecho por ser dueño de carro espectacular y que vale la pena cada centavo que se pago por él.


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