Las novedades que aportan estas ediciones limitadas -cuyas denominaciones proceden de parques londinenses– son principalmente estéticas.
La pintura de los Mini con acabado Hyde Park o Green Park será de c0lor crema; la marca la llama Pepper White, y es la misma terminación que encontraremos en los paneles del interior -y que se puede combinar con cualquier otro acabado del modelo-.
En el caso del Hyde Park, dicha combinación se puede realizar con tapicería en tela y cuero, o bien exclusivamente en cuero. La carrocería presenta además una doble franja sobre el capó y los laterales -donde parten desde los intermitentes- en color marrón oscuro –«Chocolate Caliente», según Mini-. Los intermitentes con carcasas blancas rematan esta serie especial.
El aspecto del Green Park es similar, con la única diferencia de que, en su caso, el color utilizado es el clásico British Racing Green de los coches de competición británicos de antaño. La tapicería es de color negro o beige, pero el interior sigue la misma pauta estética: Inserciones en el color blanco hueso de la carrocería y la posibilidad de combinarlas con cualquier otro acabado.
Estas ediciones especiales están disponibles en las motorizaciones Cooper de 90 CV, Cooper D de 112 CV, Cooper S de 184 CV y Cooper SD de 143 CV -es decir, la única versión con la que no se pueden combinar es con la John Cooper Works-, tanto del Mini normal como del Clubman, y tanto con cambio manual como automático.
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