Así es el Ford que se vende a mitad de precio

Un poco de historia En 2002, Ford lanzaba el Fusion, considerado como un urbano como el Fiesta -del cual derivaba- pero con un extra de altura y una imagen de todo camino. Era un modelo de 4,02 m de largo y cinco puertas que dispuso de mecánicas gasolina de hasta 100 CV y diesel de […]


Un poco de historia
En 2002, Ford lanzaba el Fusion, considerado como un urbano como el Fiesta -del cual derivaba- pero con un extra de altura y una imagen de todo camino. Era un modelo de 4,02 m de largo y cinco puertas que dispuso de mecánicas gasolina de hasta 100 CV y diesel de 68 y 90 CV. En 2006, recibió una actualización tanto del exterior -paragolpes, llantas…- como del interior -salpicadero-; desde la primavera de este año ha visto simplificada su gama a una versión 1.4 gasolina de 80 CV con acabado Urban; antes se ofrecía con la terminación Ambiente -similar al Urban- y costaba 13.900e. En la actualidad, y ante la llegada en 2012 de su sucesor, el B-Max, cuenta con una jugosa rebaja.

Por diseño
El Fusion no llama la atención tanto como los últimos Ford -Fiesta, Focus…-, pero resulta llamativo por su altura -1,52 cm-, grandes neumáticos, muy buena accesibilidad al interior… Se puede elegir en seis colores, de los cuales el azul oscuro es gratis, el rojo y el blanco cuestan 150 euros y el plata, el negro y otro azul salen por 450 euros. ¿Lo malo? Los retrovisores van pintados en negro, no existen llantas de aleación ni en opción ni tampoco faros antiniebla -antes, cuando la gama del Fusion era más amplia sí se podían instalar-.

Por interior
El Fusion es, junto con los Dacia, el modelo nuevo que más espacio ofrece por menos dinero. Dispone de 337 litros de maletero -más que casi cualquier urbano actual- y cinco plazas bastante aprovechables -las traseras tienen 132 cm de anchura-. La calidad del interior es notable, el diseño aún se mantiene fresco… ¿Lo peor? El puesto de conducción es mejorable.

Por motor
El motor, un veterano muy fiable, cumple por prestaciones y consumos -163 km/h, 0 a 100 en 13,7 seg., 7,0 litros de media-, aunque no resulta tan bueno en sonoridad y vibraciones como, por ejemplo, el 1.4 de 96 CV que le sustituyó dentro de la marca y que usa el nuevo Fiesta.

Por cómo va en carretera
Construido sobre la plataforma del anterior Fiesta, el Fusion aún sigue siendo muy bueno por estabilidad -sobre todo teniendo en cuenta que es más alto que la media- y agilidad -le ayuda su peso ajustado: 1.145 kg-, además de ser bastante cómodo. La principal pega es que no dispone de control de estabilidad ni en opción, cuando en otros urbanos, como el propio Fiesta -que también es más caro-, ya viene de serie. Por lo demás, destaca el buen tacto de dirección y cambio -manual de cinco marchas; no hay uno automático en opción-, así como unos frenos correctos.

Por seguridad
Según EuroNCAP, el Fusion consigue cuatro de cinco estrellas en las pruebas de choque: un resultado muy correcto -la nota en caso de atropello a peatones, sin embargo, no es tan buena-. Lo malo es que en la actual gama del modelo no se ofrecen opciones antes disponibles como los airbags laterales o de cortina, el ESP…

Por bolsillo
Con su actual precio el Fusion no tiene rival entre las marcas europeas o japonesas; eso sí, al precio hay que sumar los 1.100 – que cuesta el pack del aire acondicionado junto con la radio. El seguro a todo riesgo cuesta 455 -, mientras que el precio de las dos primeras revisiones -se pasan cada 20.000 km y ambas salen por 147 –: no está mal.

Conclusión
El Fusion sigue siendo el mismo coche que hace unos meses: veterano, pero con un buen comportamiento, prestaciones justitas, con una gran amplitud interior… y un precio ahora 6.000 euros inferior. En resumen, por sus características es un magnífico coche urbano o un segundo vehículo ideal.

Scroll al inicio