Así es Sebastian Vettel, el nuevo Schumacher

Considerado por muchos como el sucesor de Michael Schumacher, Bernie Ecclestone, el mandamás de la F1 decía de él: «es el campeón del mañana»… y no se ha equivocado. Y si por algo se caracteriza Bernie es por su olfato para hacer buenos negocios, así que en el paddock deberían empezar a preocuparse por el […]


Considerado por muchos como el sucesor de Michael Schumacher, Bernie Ecclestone, el mandamás de la F1 decía de él: «es el campeón del mañana»… y no se ha equivocado. Y si por algo se caracteriza Bernie es por su olfato para hacer buenos negocios, así que en el paddock deberían empezar a preocuparse por el joven alemán. Mientras, Vettel prefiere mantenerse al margen de polémicas y seguir con su vida normal y esa peculiar forma de ser que le ha convertido en uno de los pilotos más simpáticos de la parrilla. -Leo poco de lo que se escribe sobre mí y tampoco escucho lo que la gente me dice, o lo que quieren hacerme creer-, asegura. «No me veo especial, soy como cualquier otra persona-, dice con su sonrisa pícara. Red Bull le ha dado el monoplaza más rápido de la parrilla por segundo año consecutivo y era el favorito para conseguir el Campeonato de F1 antes de comenzar la temporada. Un título que ha buscado desde que comenzara a correr con el kart que le regaló su padre con sólo tres años. «Conducía con él por el patio de casa, horas y horas. Tanto que, a veces, ni quería comer con tal de poder seguir», recuerda. Desde el principio, su padre -expiloto de subidas de montaña- fomentó su pasión ayudándole a participar en todo tipo de competiciones locales de kárting -«sólo el primer año, invirtió más de 6.000 euros para que pudiera correr», comenta Vettel-.

A los nueve años comenzó su ‘matrimonio’ con Red Bull, pasando a formar parte del Junior Team. Y, con sólo diez años, los resultados comenzaron a llegar cuando ganó el campeonato alemán de kárting -el trofeo se lo entregó en persona su ídolo, Michael Schumacher-. Con tan sólo 13 años, el expiloto de F1 Gerhard Bergher ya advirtió, al verle disputar algunos carreras de karts, que ese muchachito llegaría lejos en el mundo de los monoplazas. Ya en 2003 -con tan sólo 16 años- debutó en la Fórmula BMW y, ese mismo año, logró el título… ganando 18 de las 20 carreras disputadas. A partir de ese momento, todo fue muy rápido: en 2005, con 18 años, corrió la F3 Euroseries y, un año después, consiguió el subcampeonato de la F3 y se convirtió en el nuevo piloto probador del equipo de F1 BMW Sauber.

Buen debut… con multa de velocidad
Debutó en la F1 en los entrenamientos del GP de Turquía de 2006 y comenzó a llamar la atención: fue sancionado por exceso de velocidad en el pit lane -olvidó presionar el botón que limita la velocidad de forma automática- y le multaron con 1.000 dólares. Un debut simpático que le hizo darse a conocer. En 2007, ya como tercer piloto -suplente- del equipo, llegó su momento: tras el espectacular accidente que sufrió Robert Kubica en el GP de Canadá, la escudería le ofreció a Vettel sustituir al polaco en el GP de EE.UU. Así consiguió el primero de sus récords: el de piloto más joven en puntuar en una carrera. En julio de 2007, le fichó Toro Rosso como piloto oficial y, en 2008, comenzó a forjar su leyenda ganando el GP de Italia y convirtiéndose en el piloto más joven en conseguir una -pole-, un podio y una victoria.

«No pienso en el riesgo, sólo en pilotar»
Unos resultados que le abrieron las puertas de Red Bull en 2009. Había llegado su gran oportunidad. «Tengo 22 años y no pienso mucho en los riesgos. Sólo estoy contento de estar aquí y lo único que me preocupa es cómo pilotar el coche. Ser campeón es mi único objetivo», confesó a principios de esa temporada, en la que logró ser subcampeón tras luchar por el título casi hasta la última carrera, frente a los todopoderosos Brawn GP -hoy Mercedes-. Sebastian siempre ha sido un piloto bastante agresivo en la pista: «no me dan miedo los adelantamientos arriesgados. Sólo pienso en ganar. Lo único que realmente temo es a los ratones… Los odio».

La temporada pasada Vettel ya comenzó como uno de los favoritos al título. Además, su monoplaza era el más rápido de la parrilla, aunque sufrió algunos problemas de fiabilidad. Pero no se lamentaba: «los F1 son delicados y, a veces, algo se rompe. Es normal. Cuando sucede el viernes, a nadie le importa, pero si ocurre el domingo… todo el mundo lo critica». ¿Su remedio? Apostar por el equipo y seguir trabajando duro para ganar el Campeonato. «Somos un equipo, nos mantenemos unidos en lo bueno y en lo malo. Ganamos y perdemos juntos. La F1 no es como el fútbol, donde si pierdes tres partidos seguidos te cambian de entrenador».

Y es que Vettel, además de un gran piloto, es el típico ‘tío’ simpático que cae bien a todo el mundo. Al margen de las carreras, sus comentarios y respuestas a la prensa nunca dejan indiferentes a los aficionados a la F1. ¿Un ejemplo? Su manía de ponerle nombre de chica a cada F1 que pilota. Así, en 2008, bautizó a su Toro Rosso como Julie; en 2009, le puso Kate Dirti’s a su Red Bull -‘La hermana sucia de Kate’-, en 2010, disfrutaba las sensaciones de Luscious Liz… algo así como -Deliciosa o Seductora Liz- -«¡Sí, nena, sí…!, le gritó a su coche tras ganar el GP de Malasia-. ¿Por qué lo hace? Piensa que le da suerte. Y es que Vettel es un consumado supersticioso -por ejemplo, siempre corre con una moneda que encontró en una de las calles de Indianápolis durante el Gran Premio de EE.UU. de 2007. Además, no tiene reparos en contestar a cualquier pregunta. En 2008, sus comentarios provocaron una de las mayores sonrisas del paddock, cuando un periodista de la revista de Red Bull le preguntaró con quién se iría a cenar y él respondió sin rodeos: «con Jenna Jameson -la actriz porno más conocida de EE.UU.-, Roger Federer, Ayrton Senna, Hugh Grant, Neil Armstrong o Pablo Picasso… por ejemplo, aunque si fuera por mí invitaría a otras cuatro actrices porno».

¿El futuro? Los rumores del paddock le veían como compañero de Alonso en Ferrari, sustituyendo a Massa. Y aunque Vettel calla cuando le preguntan por ello, responde: -Mi objetivo siempre ha sido pilotar un Ferrari, pero la continuidad también es algo muy importante y es por ello por lo que estoy en Red Bull-… ha confesado destacando que sólo se puede ser campeón del mundo -si pilotas uno de los mejores coches de la parrilla. Y Ferrari sabe como construirlos. Siempre estarán delante, entre los mejores, porque tienen unos recursos que están a otro nivel-. En todo caso, parece que el futuro de Vettel estará ligado a Red Bull durante mucho tiempo… sobre todo mientras Newey siga desarrollando para él el mejor coche de la parrilla.

Heredero del ‘kaiser’… y su gran rival
Vettel siempre ha mostrado admiración por Michael Schumacher: «de niño, era mi ídolo y continúa siéndolo. Es una gran persona, nada arrogante y le aprecio mucho, pero no intento imitarle. Cada uno tiene que seguir su camino. No se puede copiar a Alonso ni a Schumacher. Fernando es y será siempre él y, cuando venga alguien detrás, no habrá un nuevo Alonso. Igual que con Michael. No habrá nadie como ellos. Son irrepetibles». Lo único que quiere imitar de Fernando y Michael es ganar el Campeonato del mundo de F1. Y ya lo ha hecho dos veces, convirtiéndose en el bicampeón del mundo más joven de la historia.

En primera persona…
– Nació…  En Heppenheim, Alemania, el 3 de julio de 1987.
– Estudió…  Bachillerato.
– Familia…  Está  soltero y le gusta decir que «por mucho tiempo».  Tiene dos hermanas y un hermano.
– Vive en… Livingplace Thurgau, Suiza.
– Circuitos favoritos… Norisring, Adria, Mónaco y Spa.
– Miedos… «Ahora a los ratones… y, cuando era niño y comencé a correr en karts, me daba pánico otro niño de 12 años al que tenía que adelantar… que era gigantesco. Desde entonces, no he vuelto a temer a ningún rival…», asegura Vettel.

Lo que más le gusta más allá de la F1
Dónde verle a  menudo… En Zúrich, Suiza, la ciudad cerca de la que vive. Allí es habitual verle disfrutando de los partidos del equipo local de hockey sobre hielo -los EVZ- del que es un gran seguidor.
Su música preferida… The Beatles, es un fan incondicional.
Se pasaría todo el día comiendo… Pasta, cualquier receta le gusta.
Para beber prefiere… Leche, y a ser posible bastante fría.
Le gusta practicar… Snowboard, natación, bicicleta de montaña… y badmintong -aprendió con Raikkonen y juega con él cuando puede. A los dos les une una gran amistad-.
Su película preferida… La vida de Bryan, de los Monty Phyton.
Su actor preferido… Jim Carrey.

Es increíble… pero lo ha dicho
– «El placer que genera pilotar un  F1 no se puede sentir conduciendo ningún otro coche».
– -No he dicho mucho, pero nadie me entiende aquí de todos modos -en el GP de China de 2008-«.
– -Podría correr por el paddock completamente desnudo y nadie se daría cuenta-.
– «-La bandera a cuadros es sólo un palo de madera estúpido y un trozo de tela. Es una cosa pequeña… pero significa mucho cuando se cruza la línea el primero; resulta increíble».
– «No creo que los jóvenes sean mejores. Pienso que hay que premiar a la gente buena, ya tenga 30 ó 60 años».
– «Los Red Bull no son inalcanzables… pero vamos a ir mejorando durante toda la temporada para luchar por el título. Eso sí, no creo que seamos los favoritos… -tras el GP de Malasia en 2010-«.

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