Debajo del capó, el Virage monta el conocido motor V12 de 6.0 litros que ya utilizan el Rapide, el DB9 o el DBS, aunque estirado hasta los 490 CV y los 570 Nm, es decir, 40 CV más que un DB9, 20 CV más que un Rapide y 20 CV menos que el DBS, la auténtica joya de la corona. La transmisión corre a cargo de la nueva caja automática Touchtronic II de seis velocidades. Las prestaciones hablan por sí solas: acelera de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y alcanza una punta de 299 km/h.
Aunque quizá no sea el modelo más radical de su especie, el Virage permite conseguir un plus de prestaciones pulsando el botón ‘Sport’, que regula la configuración de la caja de cambios, el acelerador y la dirección para facilitar una conducción más deportiva.