Carlos Ghosn visitó recientemente la factoría de Nissan en la ciudad de Zama (Japón). El principal motivo era apoyar la producción de baterías de ion-litio en esta planta, pero Goshn aprovechó para echar un vistazo al depósito de vehículos que se encuentra próximo a ella. Allí la marca conserva más de 400 coches de distintas épocas, que cubren los 80 años de historia de Datsun-Nissan.
Entre otras actividades, Ghosn tuvo ocasión de mantener una charla con los ingenieros que crearon el primer Datsun Sunny, lanzado en 1967. Pero el plato fuerte fue el paseo que le dieron por las instalaciones, a bordo de un Datsun 17 Phaeton con 75 años de antigüedad. El 70 % de los vehículos conservados todavía funcionan y se podrían conducir, gracias al trabajo del personal del depósito.
Por otro lado, a Ghosn le habrá entrado nostalgia cuando vio su propio Nissan GT-R, que también ha acabado en este almacén de Japón. Pero, sin duda, una visita como ésta es un privilegio sólo al alcance del presidente de la compañía.
