Aprovechando esa buena situación, Subaru lanza su Trezia: un modelo desarrollado junto con Toyota, que ofrece en su gama un vehículo prácticamente idéntico, el Verso-S, pero que no vende en España. Un coche de apenas cuatro metros con un interior muy amplio y dos motores a elegir: gasolina de 99 CV y turbodiesel de 90 CV. Los precios arrancan en 17.100 €
Asistimos en Madrid a la primera prueba dinámica con el Trezia; una presentación que tuvo que haberse celebrado allá por primavera, pero que los desgraciados sucesos ocurridos en Fukushima -y que afectaron a la producción y posterior exportación del modelo- se debió posponer. Afortunadamente, entre finales de año y principios del que viene se podrá comprar en España un modelo que sorprende por varios motivos… Realizamos un recorrido de 140 km desde la zona de la N-II hacia el sur, atravesando pueblecitos de Madrid. Un 60% de la ruta es por vías secundarias, algunas en muy mal estado y el resto por autopista -incluida la R3 de peaje-.
Curiosidades del producto
El Subaru Trezia completa la gama de la marca japonesa por la parte inferior; junto con el Justy es el único de la gama que dispone de motores con cilindros en línea -no bóxer- y que sólo tiene tracción delantera -a las cuatro ruedas en los Impreza, Forester, Legacy-… Como dijimos anteriormente, el coche es el hermano gemelo del Toyota Verso-S, modelo que no se vende en España porque la oferta de Toyota ya es lo suficientemente amplia y sin embargo a Subaru le viene muy bien para contar con un modelo muy interesante por practicidad y precio. Los dos motores que ofrece, el gasolina de 99 CV y el diesel de 90 CV, son conocidos: los mismos que ya equipan los Toyota Yaris y Auris; en ambos casos, de serie llevan un cambio manual de seis marchas, mientras que el diesel dispone de una variante automática, siendo el único de su categoría que ofrece esa combinación.
Como aspecto llamativo, la bandeja rígida que cubre la zona del maletero no es de plástico, sino que está realizada a partir de una planta llamada Kenaf; una planta que durante su crecimiento contribuye a la reducción del CO2.
El coche se vende sin promociones, pero con un amplio equipamiento; a España llegan tres acabados: Advanced, que sólo se ofrece para el gasolina y que aún siendo el más básico ya dispone de siete airbags -incluyendo uno de rodilla para el conductor-, aire acondicionado, equipo de audio, ABS, ESP, faros antiniebla y ordenador de viaje; Limited, disponible para el diesel y que al anterior suma climatizador, sistema de acceso y arranque manos libres, elevalunas eléctricos traseros, un equipo de audio más completo con Bluetooth y USB o cámara de visión trasera; y Limited Plus, sólo para el diesel automático y que añade un gran techo panorámico.
Los precios del modelo quedan así:
– Trezia 1.3 99 CV gasolina Advanced: 17.100 €
– Trezia 1.4 90 CV turbodiesel Limited: 19.500 €
– Trezia 1.4 90 CV turbodiesel automático Limited Plus: 21.490 €
Por dentro: un lugar perfecto para el día a día
Gracias a su enorme altura interior y a su buena visibilidad, el interior ofrece una gran sensación de espacio. La postura de conducción es comodísima, muy natural, con cómodos reposabrazos a ambos lados… y con volante regulable en altura y profundidad, un detalle poco común en modelos japoneses de este tamaño. Tampoco es muy usual que se empleen plásticos blandos en el salpicadero, pero este Trezia los emplea en su parte superior; en general, la calidad es muy buena, los ajustes son perfectos -comprobado, después de circular unos cuantos kilómetros sobre carreteras muy bacheadas no se percibían ruiditos de desajuste ni ‘grillos’- y el tacto de los mandos es sólido y firme. En cuanto a practicidad, hay muchos huecos para dejar objetos; destaca sobre todo la triple guantera frontal; también es muy interesante el maletero con doble fondo, y cuya capacidad oscila entre 336 litros -cuando no se usa el doble fondo-, 393 litros -cuando sí se usa- y 430 litros -si decidimos prescindir de la rueda de repuesto-. Una buena idea es que para abatir los asientos traseros basta con accionar una palanca desde el maletero para que el respaldo se incline hacia adelante por sí sólo. Lo malo es que no ofrece una banqueta trasera deslizante, que sí suele ser habitual en sus rivales -según Subaru, el coche compite con los Kia Venga, Renault Modus, Hyundai ix20, Opel Meriva…-.
En marcha: lo importante es consumir poco
El modelo disponible para la prueba contaba con el motor 1.4 diesel combinado con el cambio manual de 90 CV: por rendimiento y por precio/equipamiento es, sin duda, la mejor opción de la gama. Este motor diesel es muy correcto en cuanto a ruido o vibraciones; además, tiene fuerza y empuje suficiente para ‘llanear’ por autopista a 130 km/h con soltura. Lo malo es que como este coche ya tiene cierto peso -1.135 kg en vacio- la respuesta es algo perezosa hasta las 2.000 rpm; en el lado bueno está el consumo. Durante la prueba, realizamos una parte para intentar consumir lo menos posible… y a pesar de encontrarnos con un atasco y de tener que afrontar pequeños puertos con muchas curvas lentas, ahorrando lo máximo posible el ordenador marcó una media de 3,8 litros. Y circulando por autopista a velocidad legal apenas subió a 4,6 litros. Por lo demás, los frenos responden muy bien y el tacto del pedal permite dosificarlos con precisión, la dirección es muy agradable -lo mismo que la empuñadura del volante- y el cambio manual de seis marchas es muy bueno por tacto y recorridos de la palanca.