El problema de la emisión de gases y partículas contaminantes es una preocupación por parte de la sociedad y atajarlo se convierte en una tarea cada vez más difícil de conseguir, por ello, los constructores de automóviles intentan reducirlo cumpliendo las nuevas normativas anticontaminación, con sistemas que actúan principalmente sobre las emisiones que generan los motores a través de dispositivos como los filtros de partículas o los sistemas de inyección de urea para controlar también los óxidos de nitrógeno.
Pero una empresa francesa, Tallano Technologie, ha propuesto un mecanismo muy diferente que trata de reducir gran parte de las emisiones surgidas por la abrasión de las pastillas de freno que son responsables de entre el 12,5 % y el 21% del total de las emisiones totales del tráfico –hablamos de unas 110.000 toneladas de polvo al año, de las cuales 50.000 van a la atmósfera-. La fricción por contacto de las pastillas de freno con el disco genera produce unas partículas que son extremadamente nocivas para el organismo. De hecho, indican que se emiten seis veces más partículas desde el sistema de frenado del vehículo que desde el escape.
El aspirador de partículas de frenado basa su funcionamiento en el accionamiento de una turbina que se lleva a cabo mecánicamente por una pequeña rueda que descansa sobre el disco y que gira de este modo. El depósito de polvo se vacía cada uno o dos años o tras recorrer una distancia de unos 20.000 kilómetros.
Este dispositivo está preparado para resistir las condiciones climáticas más severas –ya que soporta tanto el frío como las temperaturas más elevadas-, resulta ligero –por lo que no tiene repercusión en el rendimiento del vehículo- y permite absorber alrededor del 90 % de las partículas. Además, este sistema evita en gran medida la suciedad incrustada en la llanta derivada de la fricción de la pastilla contra el disco y tendría un coste muy asumible ya que según algunas fuentes aumentaría la factura adicional del vehículo únicamente en cincuenta euros.
Sería válido tanto para medios de transporte terrestres como aéreos, y se estima que los primeros coches saldrán al mercado con este sistema entre finales de 2016 y el año 2017, haciendo hincapié en firmas premium como Mercedes-Benz o BMW, pero cualquier fabricante de vehículos podría estar pensando en ello?