Audi A4 Cabrio “No estoy de acuerdo, no he hecho un mal uso del embrague” Juan Antonio Villar (Barcelona) En junio de 2006, compré un Audi A4 Cabrio 2.0 TDI de 140 CV, en la concesión Barnawagen, en Barcelona. Cuando el coche tenía unos 25.000 km empecé a notar unos extraños tirones al iniciar la marcha en primera velocidad. Esperé hasta los 29.000 km, momento en el que le tocaba pasar la segunda revisión, para indicar la incidencia al taller oficial donde lo adquirí. Allí le hicieron una prueba dinámica y me aseguraron que todo estaba perfecto. Como el problema fue a más, volví en septiembre de 2007 y les pedí que lo verificasen de nuevo. Dieron una vuelta con mi A4 Cabrio y me dijeron que el embrague estaba bien y que eran manías mías. A finales de octubre, busque una segunda opinión en el servicio oficial Sarsa Valles, donde después de cinco días me comentaron que el embrague estaba en óptimo estado y que los tirones eran algo normal. Con el paso del tiempo, he observado que los tirones se intensifican cuando el motor está caliente y, sobre todo, cuando la temperatura ambiente supera los 29ºC -por este motivo, en los meses de frío se producían mucho menos y en los de calor reaparecen-, cuando circulo mucho tiempo en ciudad o en caravana. Así que este verano decidí llevar el coche a otro servicio -Catalunyawagen-, donde descubrieron que la causa del problema radicaba en que el embrague estaba quemado. Cuando llegué al taller me informaron de que la reparación no entraba en garantía y que ya tenían las piezas desmontadas. Les dije que lo dejaran todo como estaba, pero me dijeron que tenía que pagar las horas de mano de obra que les había llevado desmontarlo, así que decidí que lo arreglaran, pagar la factura y poner una reclamación en el servicio de atención al cliente, donde me han dicho que debo abonarla yo. No estoy de acuerdo, deberían haber detectado la avería antes. ¿Qué hago?
Qué dice la marca
El gabinete de prensa de Audi nos ha comentado que, después de estudiar el caso, se ha determinado que el embrague estaba quemado por el uso recibido. Como es una pieza de desgaste, el coste de la reparación -1.000 euros- debe ser abonado por el cliente.