El A8 Hybrid empleará el conocido propulsor de cuatro cilindros de gasolina 2.0 TFSI de 211 CV y 350 Nm, con inyección directa y turboalimentación, así como un motor eléctrico con una potencia de salida de 40 kW -54 CV- y 210 Nm, que actúa como motor de arranque, como generador en las fases de deceleración y como ayuda al bloque de gasolina en momentos puntuales -cuando se le exige mucho al pedal del acelerador, el motor de combustión asume toda la responsabilidad de mover el coche-. Este motor eléctrico está integrado en el circuito de refrigeración del motor TFSI y permite viajar a velocidades superiores a los 100 km/h empleando solamente la energía eléctrica y recorrer alrededor de tres kilómetros con cero emisiones circulando a una velocidad de 60 km/h. De manera conjunta, el A8 presenta una cifra de consumo provisional de 6,4 litros cada 100 km, con unas emisiones de CO2 de 148 g/km, muy por debajo de los 174 g/km del 3.0 TDI. La transmisión corre a cargo de un cambio tiptronic de ocho velocidades modificado, que realiza su trabajo sin necesidad de convertidor de par.
Esta versión se reconoce estéticamente por retoques muy sutiles, como las llantas de diez brazos de 18 pulgadas -de 19 pulgadas con acabado bicolor de manera opcional-, los emblemas Hybrid en el portón trasero y los guardabarros y la pintura exclusiva Artic Silver. Las baterías son de ión-litio y tienen un peso de 36,7 kilos. Consta de 72 células: a 266 voltios su energía nominal es de 1,3 kWh y su potencia de más de 40 kW. Lo peor de todo es que van almacenadas por debajo del compartimento del equipaje, por lo que la capacidad de maletero se reduce hasta los 335 litros -en el ‘normal’ es de 510 litros-.
Tres modos de conducción
El A8 Hybrid permite tres modos de conducción, que se pueden seleccionar mediante un botón situado en el centro de la consola o mediante la palanca del cambio automático. En modo EV, el coche se mueve utilizando únicamente la energía eléctrica del motor; en modo D se combina de manera más eficaz el rendimiento de ambos motores, y en modo S se favorece una conducción más deportiva.
En el habitáculo encontramos algunos cambios necesarios para el desarrollo de esta versión: el tacómetro, por ejemplo, ha sido reemplazado por un medidor de potencia, con una aguja que indica la salida total del sistema en una escala porcentual que va del 0 a 100. Distintas secciones de colores indican el modo de tracción utilizado en cada momento y un instrumento de nuevo cuño permite visualizar el nivel de carga de la batería.
