En conjunto, Audi logró un incremento del 69 % en sus beneficios, que ascendieron a 4.400 millones de euros, y del 19 % en ventas -1,3 millones de unidades-. Se convierte así en el segundo fabricante premium a nivel mundial, sólo por detrás de BMW AG y por delante de Mercedes-Benz -que también ganaron más que en 2010-, y en una pieza clave del Grupo Volkswagen: la que obtiene los mejores resultados. Así lo ha expresado el presidente del Consejo de Administración de la marca, Rupert Stadler: «Jamás hemos tenido un crecimiento tan elevado en ventas en un único año». Stadler continuó: «2011 ha sido el año más exitoso para la compañía; queremos seguir en esta línea en 2012 y crecer más que el conjunto del mercado».
Gracias a es tso resultados, Audi se puede permitir realizar 3.293 contrataciones, y se prepara para ofrecer otros 1.200 puestos en Alemania. La marca ya anunció que, entre 2012 y 2016, realizará una inversión de 13.000 millones de euros en investigación y desarrollo. Asimismo, en 2012 planea producir 100.000 unidades del Q3 en la planta de Seat en Martorell (Barcelona).
Los responsables de la firma confían en mantener la tendencia para este año, y en pasar de 1.300.000 a 1.500.000 unidades vendidas al año en 2015. Y creen que lo pueden mantener no porque lo consideren su techo en la situación económica actual, sino porque esperan tener que cargar con más costes por las inversiones realizadas en nuevas tecnologías y modelos, según su director financiero, Axel Strotbek. Volkswagen, por su parte, también consiguió doblar sus beneficios respecto a 2010 y por primera vez superó los 8 millones de unidades producidas.
En las cuentas de Audi también se aprecian las aportaciones de cada una de las marcas de las que controla su red comercial. La de Seat le reportó 204 millones de euros, un 7,9 % más que en 2010; Lamborghini, 264 millones de euros -un 19 % más-; y Skoda, 226 millones de euros -un 3,8 % menos-.
