Con su sistema de emisiones ultra bajas, los nuevos motores TDI combinan las prestaciones y rendimientos de primer nivel de los propulsores TDI actuales con unas cifras de consumos verdaderamente sorprendentes y con unos índices de emisiones sumamente contenidos. De hecho, éstos serán capaces ya de superar las exigencias de los severos límites de la normativa anticontaminante que entrará en vigor en Europa cuando la producción se inicie. Al igual que la gama Audi al completo cumplió los estándares anticontaminación Euro 4 y el posterior Euro 5 años antes de su entrada en vigor, la marca de Ingolstadt vuelve a asumir su papel pionero en el desarrollo de tecnología innovadora.Los afamados motores TDI son un elemento clave en la estrategia de tecnología integrada de Audi. «Tenemos la intención de consolidar el estatus del TDI como una forma de propulsión altamente eficiente en una base sostenible. Y en el futuro lanzaremos variantes ‘e’, diseñadas para un consumo de combustible optimizado en nuestros modelos de serie, tanto en versión TDI como también de gasolina con la tecnología TFSI», señala Rupert Stadler, Presidente del Consejo de Dirección de AUDI AG. La máxima eficiencia es la receta del éxito
«Audi es pionera en todo lo relacionado con los motores diesel. Desde 1989, más de 4,5 millones de automóviles han salido de sus cadenas de producción dotados de la altamente eficiente tecnología TDI bajo su capó. Dotando al sport prototipo R10 TDI con esta tecnología, acabamos de vencer las 24 Horas de Le Mans con un diesel por segunda vez. Los Audi R8 de competición con tecnología de inyección de gasolina TFSI vencieron esa carrera en cinco ocasiones. Los hallazgos más relevantes obtenidos en el ámbito de la competición los hemos ido incorporando a nuestros desarrollos de producción en serie», enfatiza Michael Dick, Miembro del Consejo para el Desarrollo Técnico en AUDI AG. «Con ello, estamos demostrando hasta qué punto representan las tecnologías TDI y TFSI la eficacia más absoluta, el placer de conducción y la economía, tanto en la carretera como en las pistas de competición». Con la última generación TDI, Audi reafirma su aspiración al liderazgo en el campo de la tecnología diesel ultra sofisticada. Cuando Audi inició la producción en serie del primer motor TDI para un turismo en 1989, marcó un hito en el progreso de la tecnología de la automoción. Audi TDI no tardó en convertirse en la expresión de la potencia combinada con la máxima eficiencia y, lo que es más, lo que marcó el ritmo de evolución a toda la industria del automóvil. Incluso hoy en día, las brillantes prestaciones combinadas con el extraordinariamente bajo consumo de combustible logrados por los motores diesel turbo de inyección directa permanecen imbatidas por ningún otro sistema de propulsión en condiciones reales. Una estrategia consistente en todas las gamas de modelos
Con sus motores TDI de última generación, Audi va a demostrar a partir de ahora que este sistema de propulsión de alta tecnología aún tiene un elevado potencial y un futuro garantizado. Gracias al optimizado proceso de combustión y a la inclusión de un sistema de emisiones ultra bajas, estos modelos son capaces de cumplir las exigencias de la norma BIN 5 en los Estados Unidos, al tiempo que satisfacen la severa normativa que entrará en vigor en Europa en un futuro a corto plazo. Audi iniciará su estrategia TDI para 2008 con el V6 de tres litros del Audi A4 y el Audi Q7. Con una potencia de 240 CV y el elevado par máximo de 500 Nm en el Audi A4 y de 550 Nm en el Audi Q7, ambos presumen de un dinamismo soberbio combinado con unos consumos relativamente bajos, característicos de cualquier Audi. Otros modelos se irán incorporando de manera rápida a la gama, bajo la premisa de que Audi irá extendiendo su nueva tecnología a otros tipos de vehículos y a diferentes categorías en cuanto a potencias hasta 2010.