
Los fabricantes se están tomando muy en serio el problema de seguridad que conlleva el silencio de los eléctricos. Para solucionarlo, están trabajando en la creación de sonidos artificiales que permitan a los peatones darse cuenta de que se acerca un vehículo.
Algunas firmas quieren además que dichos sonidos formen parte de su identidad de marca: Es decir, que si se aproxima un Audi e-tron por la calle, sólo con oirlo sepamos qué modelo es. Los ingenieros de sonido de la firma alemana trabajan en un estudio en el que podemos encontrar desde un piano digital hasta todo tipo de revistas de música, y están yendo un paso más allá de buscar su propio sonido inconfundible: El ruido emitido -Audi lo llama e-sound– sería regulado electrónicamente al milisegundo, y el sistema intentaría afinar al máximo, teniendo en cuenta «revoluciones por minuto, velocidad del vehículo, cargas y otros parámetros». Cuando el coche alcanza los 30 km/h, el sistema se desactiva, ya que a partir de esa velocidad el roce de los neumáticos contra el asfalto es suficiente para percibir que se acerca un coche.
Audi ha montado este sistema en el prototipo R8 e-tron. El sonido sale por un altavoz colocado en los bajos del vehículo, que emite entre 5 y 8 vaitos de sonido pero puede emitir hasta 40. Ahora todo este trabajo podría ser en vano si, cuando empiece a existir una normativa clara para los eléctricos, las autoridades deciden que tiene que haber un ruido estándar homologado…