El primero de los programas es el «Sistema de seguridad para peatones y ciclistas». Se identificaron los escenarios habituales de accidentes y cuáles eran las consecuencias de éstos. Para evitarlos se construyó un «vehículo con visión», una unidad de pruebas con un sistema frontal de sensores de imagen en 3D. El lector identifica la situación del tráfico y comienza una serie de procesos sobre la dirección y los frenos del coche. Esto hace tener un mayor control en el momento y neutralizar las situaciones peligrosas para los peatones.
El «Sistema activo de frenada de emergencia» es una evolución de los actuales. En el momento del frenado, la centralita tiene en cuenta objetos adicionales en los alrededores del vehículo, como los peatones o los guardarraíles. Además, la frenada puede adelantarse al conductor si el vehículo considera que éste está distraído y no actuará a tiempo. Esto último se complementa con el «Sistema de conducción atenta y segura» que se basa en una cámara que determina el nivel de alerta y atención del conductor. La cámara graba la posición y orientación de la cabeza de éste y extrae una serie de datos sobre su nivel de atención.
Los resultados que se obtengan de estos tres proyectos serán decisivos para decidir si adaptarlos a los coches de serie en los próximos años.
