Audi Q3 Cross Coupe Quattro – Prototipo

Y en los últimos tiempos ha decidido sacar el máximo rédito a semejante inversión.

A la chita callando, en 2008 Audi produjo 89.615 todocamino. Teniendo en cuenta que el Q5 comenzó a comercializarse a finales de año y que a sus ventas habrá que sumar las del aún más reciente A4 Allroad, cuando finalice el presente ejercicio la cifra podrá fácilmente haberse duplicado.

Pero el «malévolo» plan de Rupert Stadler (presidente del Consejo de Dirección de Audi) de conquistar el mercado mundial a golpe de todocamino no ha hecho sino comenzar, ya que a los actuales Allroad, Q7 y Q5 se sumarán en el medio plazo los Q3 y Q1, mientras que a largo plazo la ya por entonces familia numerosa de modelos todocamino de Audi podría convertirse en una verdadera gama de vehículos con entidad propia (quizás incluso hasta con la marca Quattro en lugar de Audi, como pretende hacer Land Rover con Range Rover) y configuraciones inéditas; ¿qué tal un roadster todocamino o un ultra-deportivo quattro como el R8, dotado de suspensiones neumáticas que le permitan tener más altura libre que un Volkswagen Touareg? Tiempo al tiempo.

80.000 unidades

El Q3 es un paso decisivo en esta apuesta de Audi por los «impopulares» SUV. Se trata de un modelo compacto que se ofrecerá como alternativa a los A3 y A1 (de próximo lanzamiento), sobre los que ofrecerá un plus de versatilidad por su condición de todocamino.

En cualquier caso, esto no sucederá antes de 2011, año en que deberá comenzar la producción del vehículo en la fábrica de Seat, en Martorell, Barcelona.

De allí saldrá inicialmente toda la producción prevista para este vehículo, que podría rondar las 40.000 unidades anuales, con un techo de 80.000 vehículos que, de ser inferior a la demanda, podría motivar la creación de una nueva línea de montaje en otra planta del Grupo Volkswagen.

La idea de producir el vehículo en Martorell obedece fundamentalmente a la estrategia de plataformas de Volkswagen, ya que la factoría catalana construye la mayoría de sus vehículos sobre la estructura denominada A5 (PQ35) del grupo, que es la que emplearán tanto el Q3 como el Seat Tribu, el todocamino español basado en el Volkswagen Tiguan que compartirá numerosos componentes tanto con éste como con el Q3.

En cualquier caso, esta adjudicación asegura 1.200 puestos de trabajo y una inversión de 300 millones de euros en una factoría cuyos trabajadores aceptaron congelar sus salarios durante este año para poner su granito de arena en el éxito del gigante alemán y tratar, así, de conservar el empleo en este centro caracterizado, según Stadler, por la «excelente capacitación de los trabajadores».

Plenamente funcional

El Q3 será, así, un vehículo bastante compacto, con carrocería de cinco puertas, cierto aire de coupé y sólo cuatro plazas. De hecho, su aspecto será prácticamente idéntico al del prototipo Cross Coupe quattro, que es el vehículo que hemos tenido el privilegio de conducir.

Como puedes ver en las imágenes, aunque se trata de un concept car, es también un modelo plenamente funcional, usado por Audi con varios propósitos.

El primero y fundamental de ellos es recoger impresiones, sensaciones y todo tipo de observaciones sobre esta propuesta de diseño para, en función de la respuesta recibida, dar luz verde al modelo definitivo, alterando o no sustancialmente el diseño propuesto. En este caso, el primer objetivo ya ha sido cumplido.

El Cross Coupe ha sido también un importante reclamo en las decenas de salones del automóvil que ha tenido ocasión de pisar desde que se presentó en abril de 2007 en Shangai (China) hasta el reciente Salón de Barcelona.

Pero, de cara al usuario que a partir de 2011 decida adquirir un Q3, este prototipo tiene una misión aún más trascendente: es un laboratorio en el que se experimentan nuevos materiales (fundamentalmente de acabados), se estudia la viabilidad productiva de determinados componentes específicos del vehículo y se experimenta preliminarmente con algunos de los planteamientos técnicos del modelo definitivo.

Turbodiésel biturbo

El motor del Cross Coupe es uno de los elementos que adoptará el vehículo que pase a la producción en serie.

Al basarse en la plataforma compacta de Audi, el Q3 empleará asimismo propulsores relativamente compactos, montados en posición transversal junto con la caja de cambios, con un sistema de tracción permanente a las ruedas delanteras y un acoplamiento progresivo de las traseras mediante embrague Haldex.

Aunque es previsible que buena parte de su oferta mecánica sea común a la del Volkswagen Tiguan, es de esperar que el 2.0 TDI biturbo que se escondía bajo el capó del prototipo se convierta en la estrella de la gama mecánica.

Este motor deberá ofrecer en torno a 220 CV y 450 Nm (en el prototipo declaraba 204 CV y 400 Nm), y podría ir acompañado de la excelente caja de cambios automática de doble embrague DSC, que aquí recibiría el nombre de sTronic.

Las suspensiones son otro de los elementos que este prototipo debe implementar, ya que han de adaptarse a la plataforma elegida, pero deben ofrecer un mayor recorrido para poder disponer de una altura al suelo más elevada que en un Audi TT, ofreciendo aún del necesario recorrido en compresión para que la conducción no se convierta en un acto de masoquismo.

Interior futurista

La parte más futurista del prototipo es, en realidad, el interior. Entre las soluciones más novedosas que propone se encuentran los asientos traseros individuales o el techo de lona practicable, cuyo acabado realmente impresiona y hace pensar en una posible comercialización, seguramente como opción, y seguramente nada barata.

¿Os habéis fijado en la silueta de la clavija que sobresale tras la rueda delantera izquierda en la imagen de la primera página? Es el mando que permitía hacer literalmente un puente para arrancar el motor.

Pese a que nos encontramos ante un salpicadero no muy futurista para tratarse de un concept car, ni éste ni la mayoría de sus elementos pasarán a la serie.

No es probable que se instale un selector del cambio by wire en un vehículo cuyas versiones básicas serán seguramente manuales, y tampoco creemos que éste sea el primer Audi sin un hueco doble DIN en el que instalar un equipo de audio a la carta.

De lo que sí estamos seguros es de que dentro de tres años nos encantará volver a vernos las caras con el Q3.

Por dentro y por fuera

El salpicadero del Q3 diferirá del presentado por el Cross Coupe, que resulta excesivamente futurista. Pantallas de cristal líquido. Hay varias. La principal puede mostrar imágenes distintas simultáneamente en función del ángulo con que se observe. La del MMI permite dibujar de forma táctil.

Selector del cambio. Es de tipo secuencial. Permite seleccionar las marchas girando el canto de una especie de ruedecita metálica con el pulgar.

El maletero cuenta con raíles dotados de argollas móviles, y los asientos traseros, una vez plegados, forman un piso completamente plano.

Tanto los asientos delanteros como los traseros son individuales. Audi ha confirmado que el Q3 tendrá puertas traseras, pero sólo cuatro plazas.

Salvo por los grupos ópticos y las llantas, el aspecto del Q3 apenas diferirá del presentado por este prototipo. El techo de tela practicable podría llegar a la serie.

Futurista. Algunos detalles exteriores como los retrovisores o los grupos ópticos serán diferentes en el modelo de producción en serie, si bien otros como las cerraduras de las puertas eléctricas podrían pasar a formar parte de las innovaciones del Q3.

Cómo va

Euro V. Para superar la norma Euro V y la ULEV estadounidense, el propulsor turbodiésel 2.0 de 204 CV emplea un aditivo basado en la urea que reduce drásticamente los venenosos óxidos de nitrógeno

Ficha Técnica

Fíjate en: Aunque el Cross Coupe monta un turbodiésel de dos litros y 200 CV, podrá equipar la mayoría de las mecánicas disponibles en el VW Tiguan. Todos los motores disponibles superarán la normativa de emisiones Euro V.

La prueba al detalle

1 Escenario. Probé el vehículo en el estadio Allianz Arena, en Múnich (Alemania), en compañía de Josef Schloßmacher, jefe de comunicación de Producto y Técnica para todo Audi; Uwe Haller, Jefe del Proyecto Cross Coupe Quattro; y de nuestro fotógrafo Félix Romero.

2 Susto. Además de ilustrar gráficamente este reportaje, Félix salvó de la destrucción este valiosísimo prototipo, cuyo freno de mano eléctrico se soltó de repente en plena cuesta mientras él se encontraba en su interior capturando los detalles; se tiró a los pedales y paró el coche pisando el freno con la mano.

3 Aspecto irreal. Al natural, este Audi parece más irreal que en las fotos. Puede que sea por las llantas, enormes y nada apropiadas para el campo, como tampoco lo son los discos de freno, cerámicos y taladradados, tomados prestados del S8 y que con estas llantas parecen hasta pequeños.

4 Ajustes. Los acabados de la carrocería están lejos de los ajustes milimétricos a los que nos tiene acostumbrados Audi, aunque para tratarse de un prototipo no están nada mal.

5 Cerraduras eléctricas. Los tiradores falsos de aluminio de las puertas parecen de mentira. Tiro de uno con cuidado, como si temiera arrancarle algo al coche. Click. Vaya, resulta que, aunque no se mueven, de falsos no tienen nada: basta una leve presión para que la cerradura eléctrica de la puerta, similar a la de muchos maleteros, se desbloquee y la puerta se abra sin esfuerzo. Cierro y vuelvo a abrir, intentando «pillar distraído» al sistema, pero la apertura, a diferencia de lo que ocurre en los maleteros, es instantánea.

6 Dualview. «¿Esto funciona?», pregunto a Uwe mientras presiono con un dedo el botón con la inscripción Dualview situado en la pantalla escamoteable del navegador. Me responde sacando de su bolsillo un enorme mando a distancia rescatado de los años 80 y pulsando uno de sus botones. Surge la pantalla del navegador y se enciende. Se ve muy bien. ¿Dónde está el truco? Aunque sólo hay una pantalla, ésta muestra dos imágenes distintas… dependiendo del ángulo desde el que se la mire: así, el conductor puede estar viendo las indicaciones del navegador… y el pasajero, su película favorita.

7 Más pantallas. Además del LCD principal, hay otro más que pequeño en el túnel central. «Ah, ésta es muy graciosa. Se trata de una pantalla táctil que reconoce la escritura humana, como en una agenda electrónica Palm, de manera que se pueden escribir con el dedo direcciones y números de teléfono», comenta Uwe. Trato de dibujar una ‘A’, pero me sale un churro. Empiezo a pensar que esta pantallita, que, además, está bastante oculta, sería capaz de hacerle la competencia al mando giratorio iDrive de BMW en las Olimpiadas de la Distracción al Volante.

8 Cambio by wire. La palanca del cambio automático es de tipo by wire, como la de un BMW X5, lo que significa que la conexión entre ella y la propia caja de cambio es electrónica. No se desplaza, sino que la selección de las distintas posiciones se realiza mediante un dial giratorio situado en un lateral de su empuñadura, justo a la altura de mi dedo pulgar.

9 Arranque. No veo ni una llave que girar ni un botón de arranque… y es que este CrossCoupé se pone en marcha, de momento, haciéndole un puente.

10 Motor. El propulsor cobra vida… y su sonido me recuerda al cruce entre un diésel y una aspiradora; se me debe de notar mucho en la cara porque ahora Josef parece verdaderamente angustiado: «No, no, no… el coche final va a ser totalmente silencioso. ¡Esto es un prototipo! En realidad hay que reconocer que, incluso tratándose de un prototipo, el motor apenas vibra, no como los veteranos 2.0 TDI de inyectores-bomba.

11 Plataforma. Es la misma que la del turismo A3 y el deportivo TT; literalmente: las suspensiones, con mayor recorrido y dotadas de la amortiguación variable Magnetic-Ride, la posición transversal del motor, el cambio automático DSG, la tracción total con diferencial central Haldex… todo es idéntico a un A3.

12 Comportamiento. Este Audi se mueve con normalidad, por lo menos hasta 50 km/h, y no cruje ni pierde piezas. Aun así, en Audi temían un juicio inmisericorde mientras cruzaban los dedos, preparados para decir la frase del día cada vez que algo se fuera al garete: «you know… it’s a style» Ya se sabe: estos prototipos…

La opinión TT

No es comprometido aventurar que el Q3 estará destinado a llevar una vida casi totalmente asfáltica. Si bien por motricidad el sistema Haldex del grupo Volkswagen ofrece un buen rendimiento, como sobradamente han demostrado los Skoda Scout, Volkswagen Tiguan y Seat Altea, ni las cotas ni la falta de reductora ni la monta de unos neumáticos nada camperos permitirán al vehículo desenvolverse en campo con garantías. Sólo cabe esperar que la electrónica del chasis esté suficientemente afinada para que ayude a sacar el máximo partido posible a sus escasos recursos todoterreneros.

Equipamiento, Seguridad y Funcional

Atento a: La pantalla LCD Dualview del Cross Coupe podría pasar a la serie en el Q3. Es menos probable que lo haga la pantalla táctil de la interfaz MMI, ya que distrae la vista de la carretera.