El nuevo todocamino de la marca alemana presenta una imagen rotunda, con unas dimensiones que superan de largo a sus rivales (Mercedes GL, aparte) y un aspecto musculoso motivado por las líneas curvas y fluidas, así como por la elevada cintura del conjunto.
Todo ello rematado con la enorme parrilla frontal.
A diferencia de sus actuales competidores alemanes, el Q7 puede ofrecer siete plazas. Gracias a sus 5,07 metros de longitud y tres de batalla, se han configurado dos filas de asientos espaciosas y confortables y una tercera diseñada para alojar a dos personas de hasta 1,60 metros de altura (fundamentalmente niños).
La sensación de amplitud se ve reforzada, además, por el enorme techo solar (opcional) que abarca las tres filas de asientos.
La modularidad interior también es uno de sus puntos fuertes, ya que se puede optar entre 28 configuraciones diferentes partiendo de las tres opciones posibles, de cinco, seis o siete plazas, en que se ofrece el Q7.
Gracias a esta modularidad, se puede disponer de un maletero de hasta 2.035 litros con los asientos abatidos (775 con cinco plazas habilitadas) y que dispone de doble superficie de carga y, opcionalmente, raíles para sujeción, bolsas y cajones portaobjetos.
El amplio portón que da acceso al mismo puede ser, también de forma opcional, de accionamiento eléctrico, y su grado de apertura máxima se puede regular. Esta posibilidad es muy útil, por ejemplo, si nos encontramos en un garaje con el techo demasiado bajo.
El acabado interior sigue fielmente los estándares de la marca y cuenta con un completo equipamiento, en el que destaca el climatizador de cuatro zonas. Como resulta habitual en el fabricante de Ingolstadt, el catálogo de opciones es muy amplio.
Seguridad y ayudas
Además de los numerosos sistemas de seguridad pasiva, entre los que destacan los airbags de cabeza para las tres filas de asientos, el Q7 presenta importantes novedades en lo que se refiere a prevención de accidentes.
Entre estos sistemas cabe señalar el Adaptive Cruise Control y el Audi Side Assist.
El primero consiste en un dispositivo de localización mediante radar del vehículo que circula por delante del nuestro para adaptar la velocidad al mismo y frenar e incluso detenernos para evitar la colisión.
Cuando el sistema detectar al vehículo, aparece en el cuadro de mandos y, si no actuamos sobre el pedal del gas, se encargará de mantener la distancia con nuestro predecesor.
Si seguimos pisando el pedal, el sistema emite primero un aviso acústico y luego, si insistimos, un perceptible tirón para que actuemos sobre el freno. Además de como elemento de seguridad activa, este dispositivo aporta un plus de confort muy alto en circulación densa, ya que frena, detiene el vehículo y reinicia la marcha sin que actúe el piloto.
El sistema, inaugurado ya en varios turismos de la marca, supone una novedad absoluta dentro del segmento de los todoterreno.
El segundo elemento de seguridad activa a destacar, por lo que tiene de novedoso, es el Asistente de Cambio de Carril.
También mediante radar, este dispositivo es capaz de detectar los vehículos situados a los lados del Q7, especialmente en el ángulo muerto del retrovisor, momento en el cual se activa la iluminación LED en la carcasa de dicho espejo.
Si, pese al aviso, intentamos cambiar de carril y activamos el intermitente, los LEDs se muestran con más potencia y comienzan a parpadear.El conjunto de ayudas a la conducción se completa con un asistente de aparcamiento que combina los avisadores acústicos con una útil cámara de retrovisión.
Derroche mecánico
El propulsor elegido para equipar las versiones diésel es un tres litros de inyección directa por conducto común con una bomba que trabaja a 1.600 bar de presión. Es capaz de ofrecer 233 CV de potencia y 500 Nm de par máximo, con lo que se convierte en el ‘tres litros diésel’ más potente del mercado.
Por su parte, la motorización de gasolina es un bloque de ocho cilindros en V a 90º con 4,2 litros de capacidad que utiliza la tecnología FSI de inyección directa mediante dos bombas de alta presión.
Esta mecánica (la única de inyección directa de gasolina, si exceptuamos al Skoda Octavia 4×4, que existe actualmente en nuestro mercado TT) es capaz de desarrollar 350 CV de potencia y 440 Nm.
Para el segundo semestre de este año, se comercializará una versión de gasolina, la de motor 3.6 FSI de 280 CV y 360 Nm, y posteriormente podría completarse la gama por arriba con un V8 TDI y un V10 de gasolina como los que ya equipan otros modelos de la marca.
La fuerza generada por estos propulsores la gestionan cajas de cambios Tiptronic de seis relaciones con posibilidad de accionamiento secuencial y programa deportivo.
El Q7 emplea el sistema de transmisión Quattro de la marca, basado en un diferencial central Torsen que realiza un reparto de par, en principio, 40/60 a favor del eje trasero, pero que puede llegar a enviar hasta un máximo del 65 y del 85% del par a los ejes delantero y trasero, respectivamente.
Como particularidad en este modelo, el ESP posee una configuración específica para todoterreno que permite patinar un poco a las ruedas al arrancar (útil al circular sobre superficies deslizantes) y con una función que le posibilita actuar como un control de descenso de pendientes que limita la velocidad a 20 km/h.
El Q7 también dispone de EDS, un falso bloqueo electrónico de diferencial que hace actuar los frenos sobre la rueda que gira sin adherencia.
El nuevo Audi equipa de serie una suspensión de dobles brazos transversales, construida parcialmente en aluminio, y muelles de acero, si bien ofrece como opción un conjunto de suspensión neumática con posibillidad de regulación en altura.
También se podrá disponer opcionalmente de un paquete deportivo ‘S’, con paragolpes rediseñados, pintura específica, suspensiones deportivas y llantas de hasta 21 pulgadas, y de un paquete ‘Off Road’ que incluye protección de bajos en acero inoxidable y estribos de carrocería entre otros elementos.
Por dentro y por fuera
Por 3.300 euros se puede adquirir la suspensión neumática regulable «Adaptative Air Suspension», que permite variar la altura entre los 16 centímetros de la posición más baja, para circular por asfalto, y los 21,5 que ofrece en la posición off road (hasta 100 km/h) o los 24 en la posición «Lift», indicada para superar obstáculos a baja velocidad.
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Cómo va
Desde el puesto de conducción del Q7 se accede con facilidad a toda la instrumentación y se divisa perfectamente la pantalla multifunción del MMI, donde se muestran los menús que podemos seleccionar con los mandos (funcionalmente similares al iDrive de BMW o al Command de Mercedes) situados al pie de la palanca del cambio Tiptronic de seis relaciones, que se equipa de serie en las dos motorizaciones del modelo.
Las butacas delanteras disponen de espacio de sobra y cuentan con regulaciones eléctricas. Para la amplia segunda fila de asientos se puede elegir configuración de dos o tres plazas.
En la pantalla del Multi Media Interfaz (MMI) se puede obtener información acerca de la mayoría de sistemas del Audi Q7.
El sistema Side Assist emite señales luminosas al detectar otros vehículos en el ángulo muerto del retrovisor.
La modularidad interior es uno de los fuertes del Q7 y su amplitud permite abatir los asientos sin necesidad de retirar los reposacabezas, como sucede en otros modelos.
El interior se puede modular hasta de 28 formas diferentes, llegando a tener un maletero con 2.035 litros de capacidad y con diferentes accesorios de carga.
Una escasa altura al suelo y una protección no muy robusta obligan a ser prudentes en las escapadas fuera del asfalto.
Pikes Peak, El origen
Fue en enero de 2003 cuando Audi presentó en el Salón de Detroit su prototipo Pikes Peak. El modelo allí expuesto (bautizado con el nombre de la más famosa carrera en cuesta que se celebra en Estados Unidos y donde Audi ha cosechado importantes éxitos) ofrecía un anticipo de cómo sería la parrilla de los siguientes Audi y era casi calcado al modelo que ahora sale al mercado, salvo por un motor biturbo de 500 CV que suponemos era una licencia del ingeniero de turno.
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Ficha técnica y gama 2006
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Equipamiento, Seguridad y Funcional
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Los rivales
Aunque en su configuración de cinco plazas el Q7 competirá con modelos todocamino como los BMW X5, Mercedes Clase M y Lexus RX, e incluso todoterreno como los Porsche Cayenne, Volkswagen Touareg o Range Rover y Range Rover Sport, será su versión de siete asientos la que aportará mayor novedad y la que encontrará menos competencia, con sólo dos todocamino de esa capacidad que podamos encuadrar en la categoría Premium.
Mercedes Clase GL
Se podría definir como la versión ampliada del Clase M y ofrece las mismas alternativas y opciones (incluido el kit todoterreno). Su comercialización se iniciará en verano.
Motor: De 2.987 a 5.461 cm3 Potencia: De 224 a 388 CV Par: De 460 a 700 Nm Reductora: Opcional Velocidad máxima: 240 km/h Precio: Por determinar.
Volvo XC 90
Cuenta con la ventaja de ofrecer una habitabilidad semejante a la del Q7 en menor longitud. Por contra, su motor diésel es sensiblemente menos potente que el del Audi.
Motor: De 2.401 a 4.414 cm3 Potencia: De 163 a 315 CV Par: De 320 a 440 Nm Reductora: No Velocidad máxima: 210 km/h Precio: De 46.660 a 74.950 euros.
Por fuera
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