Blanco, color de moda
El Audi Q7 coastline aúna la impresionante potencia de un TDI de doce cilindros con una imagen elegante, a semejanza de un exclusivo yate. Tanto en el exterior como en el interior de este SUV de alto rendimiento predomina el color de moda: el blanco.
El Audi Q7 coastline se ha pintado de un blanco especial, una pintura efecto perla cuya denominación, Inuit, recuerda a la brillante luminosidad de la región polar. Audi, la marca líder en el diseño automovilístico, ya marcó una fuerte tendencia hace años con este color; prototipos como el Shooting Brake Concept blanco presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra en el año 2006 crearon estilo.
A diferencia de lo que ocurre con el Q7 V12 TDI de fabricación en serie, el Audi Q7 coastline mantiene también la carcasa de sus retrovisores exteriores en color blanco, la parrilla del radiador Singleframe y las entradas de aire laterales se han realizado en “acero brillante oscuro”. El Audi Q7 coastline presenta las mismas modificaciones en su carrocería que el Audi Q7 V12 TDI; los pasos de rueda ensanchados y los llamativos parachoques delantero y trasero llaman la atención a primera vista.
En el interior abunda la madera
También el interior destaca por su estilo y su carácter innovador; al igual que en muchos yates de lujo, el color predominante aquí es el Blanco Alabastro. La moqueta y las alfombrillas bordadas en delicada lana, el revestimiento de los montantes, el revestimiento del techo y la tapicería de los asientos en cuero aterciopelado; todos estos elementos, junto con los cinturones, el volante, el frontal del cockpit y los revestimientos de las puertas, resplandecen en color blanco. Asimismo, la mayoría de los interruptores y reguladores así como el salpicadero y la cubierta del cuadro de mandos se han diseñado en este color.
Los elementos de aluminio otorgan al espacio interior un toque de lujo adicional; éstos se encuentran, por ejemplo, en los difusores de aire o en las manecillas de las puertas. El ribeteado de los asientos en marrón nuez y el delicado borde del salpicadero y de las puertas en marrón ponen el acento de moda. Parte de los reposabrazos de las puertas, el pomo de la palanca de cambio y las molduras de acceso interiores se componen de láminas de madera de nogal americano, entre las que se han insertado finas tiras de madera ahumada de roble en color oscuro; otra referencia al mundo de la náutica. La misma combinación se ha empleado en el suelo del maletero, que incorpora dos cajas plegables. La madera no está pintada, sino encerada; de este modo, sus poros permanecen abiertos y proporcionan un tacto muy característico y un brillo sedoso.
El motor tiene 1.000 Nm de par
El prototipo de diseño Audi Q7 coastline presume del nuevo V12 TDI. El motor de seis litros genera 500 CV de potencia de sus 5.934 cc de cilindrada y un inmejorable par motor de 1.000 Nm, disponible entre las 1.750 y las 3.000 rpm. Sus prestaciones no tienen nada que envidiar a las de un deportivo de categoría superior: acelera hasta los 100 km/h en 5,5 segundos, su velocidad punta, de 250 km/h, está limitada electrónicamente. El único Diesel de doce cilindros del mundo montado en un turismo sólo consume, de media, 11,9 litros de combustible a los 100 km, mucho menos que los motores de gasolina de la competencia con las mismas características.
Cambio automático Tiptronic
Adapta una caja de cambios automática tiptronic de seis relaciones y la tracción quattro que, además, presentan una configuración muy deportiva, al igual que el tren de rodaje con suspensión neumática adaptativa. Tras las grandes ruedas se esconden discos de freno cerámicos. El toque de lujo en el interior del Audi Q7 coastline viene de la mano del sistema de navegación con DVD, el sistema de sonido Bang & Olufsen Advanced Sound System y los asientos de cuero, con regulación eléctrica y térmicos.
