Sólo hay cambios en los grupos ópticos, tanto en los delanteros -más afilados con luz diurna y acabados en grafito- como en los traseros, la calandra, los marcos de las ventanillas y los retrovisores. Todo lo demás permanece tal cual. En el interior, sólo cabe reseñar unas nuevas inserciones en el salpicadero y una cobertura de los respaldos de los asientos en el mismo color de la carrocería.
Bajo el capó encontramos el conocido motor 4.2 V8 FSI de 450 CV y 430 Nm, con tracción quattro y el mismo cambio S Tronic de 7 marchas. Las cifras son exactamente las mismas que ya conocíamos: acelera de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y tiene una velocidad máxima limitada a 250 km/h -bajo petición del cliente se puede desbloquear esta limitación para llegar a los 280 km/h-. El consumo de gasolina es de 10,8 litros cada 100 km, con unas emisiones de CO2 de 246 g/km -antes eran de 252 gramos-.
El precio para nuestro país es de 87.830 euros, es decir, 620 euros más caro que el modelo anterior al restyling.