Audi TT, ahora diesel

Equipa el nuevo 2.0 TDI ya visto en el A4El nuevo cuatro cilindros TDI con 1.968 cc de cilindrada cuenta con un nuevo sistema de inyección common rail equipado con inyectores piezoeléctricos de última generación. Sus boquillas inyectoras de ocho orificios son capaces de realizar hasta cinco inyecciones independientes por carrera del pistón: la precisión […]


Equipa el nuevo 2.0 TDI ya visto en el A4
El nuevo cuatro cilindros TDI con 1.968 cc de cilindrada cuenta con un nuevo sistema de inyección common rail equipado con inyectores piezoeléctricos de última generación. Sus boquillas inyectoras de ocho orificios son capaces de realizar hasta cinco inyecciones independientes por carrera del pistón: la precisión de esta modulación conlleva un suave aumento de la presión dentro de las cámaras de combustión, reduciendo así el nivel de ruidos decisivamente. La presión de inyección en el sistema es de 1.800 bar; la consiguiente dispersión extremadamente fina del combustible garantiza una combustión exacta y de alta eficiencia.

Aimismo, el turbocompresor es de nueva generación y opera mediante álabes regulables en beneficio de un desarrollo más rápido del par. El colector de admisión integra válvulas de turbulencia, cuya posición está controlada por motores eléctricos a fin de ajustar el suministro de aire en función de la carga y del régimen. En el motor mismo se ha modificado la geometría de los pistones y se ha revisado la acústica de la transmisión por correa dentada. Al igual que en el motor predecesor, dos árboles de equilibrado reducen las vibraciones que surgen en el mecanismo de biela-manivela.

Como resultado, tal concentración de progreso da lugar a un elevado par motor máximo de 5.000 rpm y, especialmente, a una termodinámica mejorada en las cámaras de combustión. Ésta última permite que el motor funcione con una tasa del 60 por ciento de recirculación de los gases de escape, que un radiador de agua se encarga de enfriar intensamente. Las emisiones brutas de dióxido de nitrógeno se ven así drásticamente reducidas: el 2.0 TDI cumple ya hoy los valores límite establecidos por la futura normativa europea EU 5.

Buenas prestaciones y bajo consumo
El 2.0 TDI montado en el Audi TT Coupé y en el Audi TT Roadster rinde una potencia de 170 CV (125 kW) a 4.200 rpm y genera un poderoso par de 350 Nm en el cigüeñal entre las 1.750 y las 2.500 rpm.

Al acelerar, el Audi TT Coupé 2.0 TDI quattro se desmarca sin esfuerzo de todos sus competidores con motor de gasolina, el salto de los cero a los 100 km/h lo realiza en tan sólo 7,5 segundos. No es hasta alcanzar los 226 km/h que su velocidad queda limitada electrónicamente. Por su parte, el TT Roadster acelera en 7,7 segundos hasta los 100 km/h y alcanza una velocidad máxima de 223 km/h.

En cuanto a su consumo medio, los dos primeros deportivos Diesel del mundo consumen solamente 5,3 y 5,5 litros a los 100 km respectivamente y mantienen un nivel de emisiones consecuentemente bajo: sólo 140 y 145 g/km de CO2.

Cambio manual de seis relaciones
En aras de un rendimiento deportivo consecuente, Audi combina sus dos deportivos Diesel con cambios manuales de seis marchas que posibilitan maniobras de corto recorrido rápidas, cómodas y exactas, al tiempo que alcanzan un alto grado de efectividad. Sus cajas se han fabricado en una ligera fundición de magnesio, un material de alta tecnología. La transmisión de la fuerza ha sido adaptada al carácter del motor TDI con una relación final algo más larga.

Tracción integral
En vista de sus elevados pares, Audi ha decidido proveer a las dos nuevas variantes TT de una tracción integral permanente quattro de serie. Su piedra angular es un embrague multidisco de accionamiento mecánico y control electrónico, que favorece una repartición del peso con mayor carga sobre el eje trasero.

En situaciones normales, este tipo de embrague reparte la fuerza del motor en un 85 por ciento al eje delantero y un 15 por ciento al eje trasero; en situaciones extremas es capaz de transmitir hasta el 100 por cien de la fuerza a uno solo de los ejes.

Utiliza aluminio para reducir peso
La estrategia de eficiencia de Audi implica también una lógica reducción del peso. Ambos deportivos son extremadamente ligeros: el peso en vacío del TT Coupé de 2+2 plazas gira en torno a los 1,370 kilogramos, unos 1,415 kilos en el caso del biplaza TT Roadster con su capota de lona. Y ello gracias a la innovadora construcción híbrida de la carrocería desarrollada por Audi: en la parte delantera, la estructura está fabricada en aluminio según el principio Audi Space Frame mientras que en la parte trasera se ha empleado acero. Esta solución garantiza una máxima rigidez y una repartición ideal de la carga sobre los ejes.

Deportivo y funcional
El cockpit es una continua cita al clásico diseño circular del TT, el volante, achatado en su parte inferior, se adapta perfectamente a la forma de la mano. Los asientos deportivos van montados en una posición baja, transmiten una sensación especialmente deportiva y ofrecen una excelente sujeción lateral. En el caso del Coupé, el respaldo de la banqueta trasera puede abatirse, de manera que el volumen del maletero incrementa de los 290 a los 700 litros de capacidad. Como opcional, el Roadster (250 litros de capacidad) puede incorporar una práctica apertura de carga a bordo.

En opción magnetic ride
La amortiguación de alta tecnología Audi magnetic ride está disponible como opcional: un sistema adaptativo que pone punto final al eterno conflicto entre confort y dinámica de marcha. Por los pistones de los amortiguadores circula un fluido con partículas magnéticas capaz de variar, aplicando una determinada tensión, la orientación de las partículas magnéticas contenidas en el mismo en cuestión de milisegundos. Esto modifica el comportamiento total del fluido y con ello las características de amortiguación. Mediante un interruptor, el conductor puede elegir entre los programas «Normal» o «Sport».

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