
Los falsos profesionales de vehículos se hacen pasar por particulares comprando varios coches a precios baratos, dándoles un lavado de cara, y así sacarse un extra con su venta a un tercero, siempre a un particular. Los vehículos tienen el común y llamativo anuncio en las ventanillas, suelen estar situados en calles de paso cercanas a polígonos industriales o a las afueras de las grandes ciudades. Y la mayoría de los vehículos aparecen y desaparecen para que no sean retirados por las grúas municipales.
La actividad que realizan los falsos vendedores de coches usados está considerada fraude y es una competencia desleal para los profesionales de la venta de vehículos de ocasión. Desde Red Europea de Garantía de Vehículos, REGV, empresa líder en garantías mecánicas para todo tipo de vehículos motorizados y especializados en vehículos de segunda mano, se quiere hacer hincapié en que la compra de vehículos a estos pseudoprofesionales sin contrato, no sólo está considerada delito sino que puede acarrear multitud de problemas para el comprador ya que no hay garantía que pueda responder sobre el estado del vehículo ni de futuros problemas tras la compra.
Desde las distintas asociaciones de vendedores de automoción se calcula que alrededor del 15% de las ventas de vehículos se hacen a estos compradores piratas, que realizan una actividad comercial encubierta, haciéndose pasar por dueños particulares del coche. Esta venta ambulante de coches es una competencia desleal para los profesionales del VO y está ocasionando graves perjuicios económicos al sector.
Para Emilio Ricciardelli, Consejero Delegado de REGV, -la adquisición de un coche en la calle supone un gran perjuicio para el comprador que no dispone de la garantía del vehículo por escrito, ni de contrato de compraventa ni siquiera de factura. Además es un fraude pues estos compradores están evadiendo impuestos como el IVA o el Impuesto de Actividades Económicas, evaden las responsabilidades que derivan de la actividad comercial y supone una competencia alevosa que perjudica a los verdaderos profesionales del VO ya que no pagan los costes que conlleva la apertura de un negocio-
Y es que la adquisición de un vehículo de segunda mano ha de realizarse a profesionales de la venta de automóviles sean estos concesionarios o compraventas oficiales quienes nos asesorarán de nuestras necesidades y cubrirán las garantías que marca la ley, un año mínimo para los coches usados, e incluso podrán ofrecernos servicios que aumenten la protección mecánica de nuestro coche recién adquirido, gracias a las extensiones de garantía que nos harán despreocuparnos de los problemas mecánicos que pueda tener el vehículo.
Otro de los problemas que puede acarrear la compra de vehículos usados en la calle es que se desconoce su procedencia, pudiendo incluso ser un vehículo robado, y muchas veces se han manipulado los datos como el kilometraje, las revisiones o los datos del mantenimiento. Por este motivo desde REGV se recuerda que la compra de un vehículo en un establecimiento profesional es sinónimo de garantía y de calidad. -Además los profesionales de VO nos informarán, de forma exacta, de toda la vida útil del vehículo y de sus anteriores dueños y usos-, afirma Emilio Ricciardelli.
Muchos ayuntamientos, como los de Madrid, Barcelona, Sevilla o Alicante, regularon con ordenanzas municipales la venta de vehículos en las calles prohibiendo los afamados carteles en los cristales con llamativas frases de -Se Vende-. -Si los ayuntamientos actúan de forma contundente haciendo cumplir las ordenanzas contra este tipo de venta daríamos un paso de gigante para poder erradicar el problema de los vendedores piratas que perjudican tanto al sector de la venta de vehículos usados, dando con ello una protección a los compradores de vehículos gracias a la regulación existente para esta actividad-, termina reconociendo Emilio Ricciardelli.