Asturias demuestra que es el lugar ideal para el turismo camper con hechos. Hasta una veintena de áreas de autocaravanas – y subiendo – otorgan todo tipo de servicios a los conductores, proporcionando lugares de descanso y puntos de partida para multitud de rutas que permiten exprimir al máximo una región que parece pensada para el caravaning. Esperemos que este año todo el mundo tenga su sitio…
Estamos ante una región que parece intentar adelantarse a los problemas del año pasado, que ha visto la oportunidad de promocionar un tipo de turismo familiar y responsable de aficionados a la naturaleza y que, hasta cierto punto, se aleja de convenciones pero que quiere disponer de todas las comodidades con, eso sí, una mayor libertad y responsabilidad. La oferta está mejorando aunque no parece suficiente. La iniciativa privada parece abrir una nueva área de negocio.
Por ello abundan las áreas de autocaravanas tanto en las principales ciudades y núcleos urbanos como también en pueblos turísticos. ¿Campo o ciudad? Este segundo es el caso, por ejemplo de Área del restaurante Rías Baixas en Avilés (Camino de los Heros, 3). Un espacio de pernocta privado con diez plazas que goza de vaciado de aguas grises y negras.
Un paseo por el casco histórico de Avilés delata enseguida ese carácter casi mágico de la ciudad medieval y moderna. Desde la plaza del ayuntamiento podemos recorrer sus callejuelas empedradas para disfrutar del movimiento y la gastronomía asturianas, sabiendo además que nos esperan muchas y prometedoras etapas de playa y montaña.
Gijón es otro punto neurálgico del turismo asturiano y por eso cuenta con una excelente Área Gijón, sita en la Avenida de Portugal. Basta tomar la salida Carlos Marx por la A-66 y a continuación encontraremos esta amplia área de descanso de nada menos que 30 plazas y que cuenta con gasolinera, supermercado y restaurante que, además, admite mascotas. Esta ciudad fortificada y marítima bien merece un paseo por el cerro de Santa Catalina y, de nuevo, su casco histórico, que va más allá de la típica urbe comercial para aportar un plus de historia y personalidad.
Oviedo, naturalmente, está incluida en nuestra ruta. El área de La Corredoría tiene la ventaja de ser pública y, aunque la estancia máxima es de 72 horas, puede solucionarnos nuestra estancia en la ciudad. Ofrece vaciado de aguas grises y negras y está cerca de muchos servicios, desde supermercado hasta restaurantes, y además tiene agua potable. Ubicada en la calle Daniel Moyano, 8, es la plataforma ideal para recorrer la capital asturiana.
La ciudad tiene ese aire capitalino que no decepciona. Un lugar dominado por una formidable catedral y la iglesia con la mayor colección de reliquias cristianas de toda España. Si preferimos caminar fuera de la urbe y su casco histórico tenemos también el monte Naranco, que ofrece vistas estupendas de los alrededores de la ciudad.
Muy distinto es el ambiente en la localidad costera de Llanes, que es un lugar clave en la región. El turismo se agrupa aquí debido a la cercanía de las playas, su equidistancia de lugares interesantes como Gijón, Oviedo o incluso Santander, en Cantabria. El área de la Avenida de la Paz 45 tiene vaciado de aguas grises y negras, pero también restaurante y supermercado.
Admite mascotas y hacer picnic, y es realmente fácil de encontrar: seguimos la autovía del cantábrico A-8/E-70 hasta la salida 300, y a partir de ahí seguimos la AS-263 hacia Llanes. Disfrutar de un paseo por el puerto y visitar sus palacios indianos (en villa Parres se rodó El orfanato) es el perfecto aperitivo para playas como las de El Sablón o la Playa de Poo.
Es muy difícil elegir entre la veintena de áreas que ofrece Asturias, pero Ribadesella se nos antoja una cita imprescindible. En la carretera de la Estación (AS-263) encontramos acceso a esta área de pernocta con restaurante, comercios, gasolinera, vaciado de aguas…
Admite mascotas, un detalle nada baladí para muchos campistas que viajan en familia. La palabra encanto se queda corta para Ribadesella: hay que pasear por el muelle, ver la peculiar arquitectura de sus casas señoriales y buscar la cueva prehistórica de Tito Bustillo, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Y no, no se nos olvida su formidable playa de La Atalaya.
Los secretos montañosos de Cangas de Onís hechizan a todo turista aficionado al norte…y al senderismo. Allí encontramos el Área del Llerau, a la que se accede por la N-625 hacia Covadonga, después del túnel. Este área gratuita tiene agua potable, vaciado de aguas grises, vaciado de aguas negras y muchos servicios de hostelería, entre ellos una gasolinera a un tiro de piedra. Aunque el encanto principal serán los paisajes y la pureza del aire. Ubicada a los pies del Parque Nacional Picos de Europa y en pleno curso del mítico río Sella, esta antigua capital del Reino de Asturias tiene un bonito casco histórico, obras romanas que merece la pena visitar y muchos, muchos lugares para degustar su fabulosa sidra. No podemos irnos sin subir a los Lagos de Covadonga y el santuario, a través de la carretera AS-262 y a solo unos minutos del pueblo. Los caravanistas tenemos nuestros derechos y nuestras obligaciones, esperemos que este año se olviden los conflictos a la asturiana.
