Es evidente, que una autocaravana es un vehículo de gran peso y volumen, por lo que las prestaciones y el consumo de combustible no son precisamente sus grandes virtudes. Pero, no obstante, hay una serie de consejos comunes a la mayoría de los vehículos que nos pueden ayudar a moderar el gasto de combustible.
Lo primero y fundamental es tener bien planificada nuestra ruta para evitar hacer kilómetros innecesarios. El concepto de tiempo y espacio no siempre es el mismo. A poco que nuestra autocaravana sea de última o penúltima generación, con toda seguridad llevará incorporado un GPS o bien compatibilidad con Apple o Android para seguir la ruta más adecuada.
Y si no, un navegador tipo Garmin Camper o Tom Tom bien colocado por nosotros mismos hará el mismo servicio que los primeros. Si por alguna razón somos tecnófobos, siempre se puede recurrir al método tradicional: un buen mapa y un bolígrafo para trazar la ruta. La línea recta suele ser la mas corta, aunque no siempre la mas interesante.
El segundo punto a tener en cuenta es tener el vehículo bien cuidado, mantenido y revisado. Solo si tenemos el nivel correcto de aceite, agua y otros elementos necesarios (la presion de los neumáticos, sin ir más lejos) podremos asegurar y contener los consumos. Evidentemente es también una cuestión de seguridad.
Una vez aclarada la carretera y comprobado la puesta a punto, entra nuestro modo de conducción. Conducir a la velocidad adecuada, sin acelerones o frenazos, trazando la trayectoria del vehículo con seguridad, ayuda a moderar el consumo.
Evitar el tráfico es otro de los grandes remedios para sujetar el gasto de diésel o gasolina, aunque todos sabemos que este requisito no depende de nosotros y no siempre podremos evitarlo. Y una cosa más: a más personas, más peso y más consumo, pero si el reparto del gasto se divide entre todos, eso puede ayudar a «asustar» menos nuestro bolsillo.
Otro tema importante es la carga. Evitar peso innecesario ayuda a mejorar el consumo. Eso se nota mucho en el excesivo uso del freno. Muchas veces simplemente debemos no acelerar. Es suficiente. Acelerar con suavidad y circular en la marcha más larga posible es una solución a nuestros problemas.
A la hora de hacer números hay opciones de mejora. Las gasolineras «self-serrvice» suelen ser más barata. La calidad del combustible no es peor y son una buena opción para llenar, si el precio compensa. Por desgracia su ubicación puede estar un tanto apartada de las vías rápidas. ¿La solución? Una de las aplicaciones web, que localiza los mejores precios de combustible cerca de nuestra ubicación y destino.
No olvidar el uso de tarjetas de fidelización. Entre un 4 y un 8% aunque luego nos veamos obligados a hacer el carrito de la compra en algún centro comercial. A veces el descuento llega al 10%. Cerca de la costa están algunos de los puntos más baratos de toda España.
Otro factor importante, ya que nuestra autocaravana lo permite, es buscar en la medida de lo posible unas temperaturas adecuadas, ni demasiado frío ni demasiado calor. Todos sabemos que el aire acondicionado y la calefacción incrementan el gasto, de modo que el moderar su uso o incluso evitarlo, si ello es posible y no perjudica el confort de los nuestros, será una herramienta de ahorro extraordinaria.
Como la autocaravana permite llevar otros vehículos, como motos o bicicletas, hay trayectos que podremos hacer a dos ruedas en lugar de a cuatro. En efecto, apagar el motor cuando podemos usar las piernas ayuda a ahorrar. Una bicicleta eléctrica es una buena solución y los precios empiezan a ser muy interesantes.