Hace ya trece años que la revista Autofácil, tu revista, es líder absoluta en el mercado de publicaciones mensuales del motor. Un récord absoluto editorial que no es fácil mantener, y más cuando nuestros competidores se afanan por mejorar sus revistas y por hacer un buen trabajo de márketing para subir sus ventas con precios muy bajos o con regalos -de productos u otras revistas-.
En este pequeño grupo editorial familiar hemos optado siempre por la calidad del producto, por los lectores y por ofrecer el máximo de información en el menor espacio posible, con un lenguaje claro, unos contenidos trabajados con detenimiento y una auténtica labor de investigación que requiere de muchas horas y esfuerzo. Pero en la redacción, en la editorial, no nos engañamos: los verdaderos protagonistas siempre sois los lectores: los suscriptores y los que cada mes acudís a vuestro kiosco para escogernos entre multitud de publicaciones.
Y hemos logrado una mayor interacción gracias a la entrada del mundo digital: la página web autofacil.es, las redes sociales de Facebook, Twitter y YouTube y, sobre todo, nuestro boletín de noticias semanal. Quienes nos seguís por estos medios habréis comprobado nuestra actividad, entre otras cosas con invitaciones para probar coches en exclusiva. En otras ocasiones, hemos hecho pruebas de larga duración con vuestra colaboración, como la que os ofrecemos este mes para probar durante una semana un Ford Tourneo Courier.
Otro grupo de lectores sois los que nos habéis ayudado a realizar parte de nuestro reportaje central, respondiendo a nuestros email y llamadas para descubrirnos como habéis superado los 500.000 km con vuestro coche.
Estas últimas líneas quiero dedicarlas a los equipos de comunicación de las marcas que atienden nuestras complicadas encuestas, al equipo de Autofácil y de Luike y, en especial, a nuestra Jefa de Edición, Cristina Muñoz, que cuida con esmero cada mes para que todo ruede como debe y no haya errores. Aun así, muchos de vosotros sois lo que nos recordáis que somos humanos y, a pesar de revisarlo todo mil veces, se nos escapan alguna que otra errata que, después, reconocemos a través de la sección Sherlock Holmes.
Como dice nuestro Presidente, este es un mundo emocionante.
