El Libro Blanco ‘eLogistics y Seguridad Vial’, publicado por la compañía de renting Lease Plan lo deja claro: las furgonetas de reparto son los vehículos con mayor riesgo de sufrir un accidente de tráfico. De hecho, según esta publicación, cuentan con hasta un 47% de posibilidades de sufrir un accidente, frente al 15 % de las furgonetas dedicadas al transporte, el 10% de los comerciales derivados de turismos… y sólo el 7% que ofrece un coche particular. Esto, multiplican por 6,7 el riesgo de estos últimos vehículos.
La razón para este riesgo tan elevado resulta obvia a poco que se piense: estos vehículos circulan por zonas urbanas la práctica totalidad de su tiempo de uso, por lo que se exponen a más accidentes.
Así lo demuestra este Libro Blanco, que expone que el 93% colisiones sufridas por furgonetas empleadas para la distribución se producen en vías urbanas. Un porcentaje algo superior al de resto de vehículos en general, cuyo 88% de las colisiones tienen lugar en poblado.
Furgonetas: más riesgo de accidentes, pero menos graves
El hecho de que estas furgonetas de reparto circulen durante casi todo el día por ciudad también afecta directamente a la tipología de sus accidentes y, por supuesto, a la gravedad de los mismos.
En el primer caso, los accidentes más frecuentes de las furgonetas son las colisiones con otros vehículos; algo que, en el caso de los vehículos de reparto, se traduce hasta en un 76% de colisiones leves.
La escasa gravedad de los siniestros de estos vehículos queda refrendada en varias ocasiones en el informe de Lease Plan. Así, el estudio señala que las furgonetas dedicadas al reparto generan, en sus colisiones (la mayor parte derivadas de no respetar la prioridad de paso), un 20% de desperfectos materiales… y un 39% de daños personales.
Sin embargo, al comparar estos datos con aquellas destinadas al transporte, éstas últimas tienen su mayor causa de siniestros en los choques por alcance, que establecen un 25% de incidencia en desperfectos materiales y hasta de un 48% en los daños a las personas.
Por otro lado, los siniestros de estos vehículos de reparto también suponen menos daños personales que los accidentes asociados a turismos. Así, las primeras generan un 12% de accidentes con daños para los ocupantes (las dedicadas al transporte, un 8%) frente al 14% de accidentes con daños personales en los que se ven involucrados los automóviles.