Las averías más caras a las que se enfrenta un coche

Embrague, válvula EGR, catalizador, inyectores, turbo... son piezas imprescindibles para el vehículo y que pueden fallarnos en cualquier momento por el desgaste, obligándonos a rascarnos el bolsillo.


Por regla general, cada vez que nuestro coche sufre un problema ya sabemos que nos va a tocar desembolsar un dinero más o menos importante en función de la avería. Y es que pese a realizar la revisión del vehículo cuando toca, a veces es inevitable sufrir una avería que afecte a piezas importantes de nuestro coche.

Los coches de diez a quince años son los que más averías mecánicas sufren, obviamente por el mero hecho del desgaste por el tiempo. Embrague, válvula EGR, catalizador, inyectores, turbo… son piezas imprescindibles que suelen ser motivo habitual de averías.

No obstante, cuando una de estas piezas van a fallar podemos recibir señales por parte de nuestro coche que indiquen que algo no va bien, dándonos la posibilidad de anticiparnos y evitar un mal mayor.

  • Embrague: En los coches manuales es uno de los elementos que más se avería. Ruidos, vibraciones o una dureza excesiva a la hora de cambiar de marcha, pueden ser señales de que algo no va bien. La sustitución del embrague puede costar, según modelos, entre 500 y 1.300 euros.
  • EGR: La válvula EGR es un moderno sistema de recirculación para los gases del escape. Se ubica entre el colector de admisión y el escape, por lo que está expuesta a elevadas temperaturas y a la acumulación de carbonilla y hollín, generados en la combustión mecánica. Cambiarla suele costar entre 300 y 1.200 euros de media. 
  • Inyectores: Son electroválvulas (normalmente 4) encargadas de suministrar la cantidad exacta de combustible que requiere el motor. Aproximadamente un 14% de las averías más complejas están relacionadas con ellos y que fallen depende mucho del desgate, pero también del uso de combustible de baja calidado de un mal mantenimiento. Sustituir los inyectores tiene un coste medio de 250 euros por pieza en motores de gasolina, y de 500 euros en los diésel.
  • Catalizador: Es un dispositivo isntalado en el sistema de escape cuya función es reducir la contaminación que generan los gases tras la combustión. Dependiendo del modelo de coche, el precio del catalizador se mueve en una horquilla de precio muy amplia, desde los 200 hasta casi 1000 euros. Si notamos falta de potencia, que el coche se cala con frecuencia, ruidos metálicos en la parte inferior del vehículo o salida de humo denso y de olor extraño por el escape son señales de que el catalizador requiere revisión.
  • Turbo: Este elemento permite sobrealimentar el motor para añadirle potencia en aceleración. Los fallos que más le afectan vienen dados por una mala lubricación o por un exceso de carbonilla en sus conductos. El precio de un turbocompresor varía entre 800 y 1.400 euros.

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