La temporada estival marca el inicio de las vacaciones para el grueso de los españoles, pero también aumenta el número de averías de coches. Según la empresa de recambios Recomotor, este incremento es del 5% y se debe a diversos factores: aumentan el número de trayectos de larga duración a la vez que se disminuye la atención al mantenimiento del vehículo. Por eso mismo, cuando el calor aprieta, el número de averías se dispara.
Y en Recomotor saben muy de lo que hablan, pues esta empresa tiene el orgullo de ser el primer distribuidor de piezas recuperadas para talleres y profesionales de la automoción. “Además de estos condicionantes, la tasa de averías puede variar según diversos factores, como la marca y el modelo del vehículo, el mantenimiento realizado, el kilometraje recorrido, las condiciones de conducción y otros factores individuales… Todos tienen un gran efecto sobre el automóvil”, ha explicado Marc Cuñat, responsable de recambios de Recomotor.
Es importante destacar que el mantenimiento regular y adecuado de un automóvil puede ayudar a prevenir averías y garantizar un funcionamiento óptimo del vehículo. Realizar los servicios de mantenimiento recomendados, cambiar el aceite y los filtros según lo programado, revisar y ajustar regularmente los sistemas clave del automóvil, y realizar inspecciones periódicas pueden ayudar a evitar problemas y prolongar la vida útil del automóvil.
Las averías de coche más comunes en verano

Según los datos de Recomotor, estas son las reparaciones de coche más comunes en nuestro país durante los meses de verano:
- Aire acondicionado: Reparaciones por fugas en el sistema, recargas… Es recomendable encenderlo una vez al mes para que no se resequen las juntas del circuito y que su funcionamiento sea óptimo cuando sube el mercurio.
- Radiador: El calor extremo puede comprometer el sistema de enfriamiento del vehículo. Los problemas como fugas en el radiador, suciedad que obstruye la circulación de aire a través del radiador o fallos en el termostato pueden requerir reparaciones para evitar el sobrecalentamiento del motor. Además del radiador, otros componentes del sistema de refrigeración, como las mangueras y las bombas de agua, pueden verse afectados por el calor intenso. Las reparaciones pueden ser necesarias si hay fugas o fallas en estos componentes.
- Neumáticos: Las altas temperaturas provocan cambios en la presión de los neumáticos, así como un mayor desgaste. Las reparaciones pueden incluir parches para reparar pinchazos o el reemplazo de neumáticos desgastados.
- Batería: El calor afecta a la vida útil de la batería, provocando que el coche no arranque, entre otras cosas. Si presenta fallos, la mejor solución es sustituirla.
- Sobrecalentamiento: Esto se puede deber a factores como un termostato que no funciona correctamente, una bomba de agua defectuosa, fallos en el ventilador del radiador o la pérdida de líquido refrigerador.
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