Es un hecho y los conductores más observadores se habrán dado cuenta que en los últimos meses el precio tanto de la gasolina como del diesel ha bajado significativamente. Sin embargo, lo que en un principio parece una excelente noticia para nuestros bolsillos no lo es tanto cuando uno conoce que el barril de Brent ha sufrido un descenso mucho mayor.
Sí, porque desde agosto hasta octubre, el barril ha reducido su precio de 105 a 87 dólares, es decir, más de un 20% mientras que los precios de los carburantes en nuestro país sólo han sufrido una rebaja del 8%. Según informa Cinco Días esta diferencia no sólo se explica por la depreciación del euro sino también de los precios Platts, que son opciones y futuros sobre los derivados del petróleo; y por los costes de producción y distribución, en donde las empresas dedicadas a ello han ido subiendo su margen bruto de ganancia lo que implica que los márgenes de las distribuidoras españolas son más elevados que los del resto de Europa.
