El objetivo de esta iniciativa es que las baterías, una vez agotada su función en un vehículo eléctrico, puedan seguir siendo utilizadas con usos menos intensivos como, por ejemplo, el almacenamiento energético, antes de ser recicladas,
Endesa ha sido la primera empresa española en formar parte del proyecto Green eMotion y la batería que ha utilizado procede de un vehículo eléctrico de Renault. Ésta se ha instalado en un punto de recarga rápida que la compañía tiene instalado en la Empresa de Transporte de Málaga. Tiene una potencia de 50 kilovatios (kW) que permite cargar el 80% de la batería del vehículo en 15 minutos.
El Ayuntamiento de Málaga, socio del proyecto y promotor de la movilidad eléctrica como elemento clave en el desarrollo de ciudades inteligentes, ha participado en la construcción del punto de recarga y quiere usarlo como campo de pruebas para autobuses eléctricos.
En concreto, cargará el autobús que cubrirá la línea 16 de la capital. Este vehículo será también el que se utilizará en el proyecto Victoria, una iniciativa de Endesa para desarrollar el primer carril de carga eléctrica por inducción dinámica de España. Esta tecnología permite que el vehículo eléctrico vaya recargando su batería en movimiento y sin necesidad de cables.