El protagonista de esta noticia se llama Bentley Continental Supersports y se trata de un coupé extremadamente rápido y deportivo. ¿La razón más poderosa? Su mecánica, un bloque de gasolina de 6.0 y 12 cilindros en W que entrega 710 CV de potencia y un par motor máximo de 1.017 Nm. Va asociado a una caja de cambios automática que transmite la fuerza a las cuatro ruedas para mejorar su comportamiento dinámico, algo en lo que también influye su amortiguación específica.
El resultado en cuanto a prestaciones es una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y una velocidad máxima establecida en 336 km/h. Son unas cifras realmente impresionantes, especialmente si tenemos en cuenta que estamos hablando de un vehículo cuyo peso roza las tres toneladas -también lo hay en descapotable o Convertible, y alcanza los 100 km/h desde parado en 3,9 segundos y una velocidad punta de 330 km/h-.
Además, esta versión -que supera en 20 CV al Continental Supersports de 2009- cuenta con detalles estéticos exclusivos, como unos paragolpes deportivos, unos faros oscurecidos, unas llantas de aleación de 21 pulgadas, unos discos de freno carbocerámicos -de 420 mm en el eje anterior y de 356 mm en el posterior-, una salida de escape ovalada doble -una a cada lado del paragolpes- y un spoiler trasero de grandes dimensiones.