Asumámoslo: si te compras un Bentley para que lo conduzca tu chófer mientras tú viajas en la parte trasera bebiendo una copa de champán, esta nueva versión deportiva del Mulsanne no es necesaria. Ahora bien, si lo que quieres es conducir tú, en este Mulsanne Speed encontrarás más satisfacción que si optaras por un Mulsanne normal.
Los cambios más significativos atañen al motor y a la puesta a punto del chasis. El bloque 6.75 V8 biturbo de inyección directa permanece, pero hay mejoras en la admisión, la inyección, la distribución variable y la compresión de los cilindros… que elevan los 513 CV originales a 537 CV. Igualmente aumenta el par, que pasa de 1.020 Nm a unos increíbles 1.100 Nm, así que la transmisión ZF de 8 velocidades también ha recibido retoques para soportar tanta fuerza con garantías.
Además, la dirección y la suspensión adaptativa de muelles neumáticos del Mulsane han sido reconfiguradas para ofrecer un comportamiento más deportivo. No obstante, aunque emplea aluminio y material compuesto en la carrocería, continúa siendo un automóvil muy pesado –2.585 kg–, de manera que, a pesar de este ‘maquillaje’, sigue siendo un modelo más enfocado a ofrece lujo y confort extremos más que deportividad.
Y, en lo que respecta a la estética, esta variante Speed se distingue por los paragolpes específicos, las salidas de escape, los faros y pilotos y las llantas de 21″. Por supuesto, su completo equipamiento permanece –navegador, asientos traseros eléctricos y calefactables, faros bixenón…– y también sus carísimas opciones: butacas con masaje –3.705€–, bordados personalizados –desde 1.532€–, dos pantallas con DVD en las plazas traseras –9.943€– Wi-Fi –1.173€–…
Bentley Mulsanne Speed
Motor: Gasolina
6.75 V8 biturbo de 537 CV (395 kW) y 1.100 Nm de par
Cambio: Aut. de convertidor de par y ocho velocidades
Propulsión: Trasera
Prestaciones:
0 a 100 km/h en 4,9 seg.; vel. máx.: 305 km/h Consumo:
14,6 l/ 100 km.
Precio (aprox.): 390.000e
Rivales: Rolls Royce Ghost, Mercedes S 65 AMG L…