Como se espera de un coche de estas características, el Concept Series Coupé conjuga un diseño elegante con una línea deportiva, con un gran morro, un voladizo trasero muy corto, grupos ópticos muy afilados, una zaga con una caída muy pronunciada, tecnología LED para las luces diurnas y nervios muy marcados. Es cierto que no hay una ruptura radical con lo que ya conocemos de BMW en cuanto a diseño exterior, aunque por dentro los cambios son mucho más intensos. Al margen de los materiales empleados, entre los que destacan la madera o las pieles, el diseño rompe la línea sobria y fría de los modelos de la marca alemana, con un salpicadero asimétrico, con toda la consola central enfocada hacia el conductor y una enorme pantalla de 10,2 pulgadas. Si los responsables de la marca deciden mantener este habitáculo en la versión definitiva, no cabe duda de que será todo un acierto. El sonido corre a cargo de un sistema de audio Bang&Olufsen con 16 altavoces.
Si bien BMW habla constantemente del espíritu deportivo de sus mecánicas, todavía no hay información oficial sobre el motor que veremos en París unido a este prototipo. La gama diésel podría superar los 300 CV de potencia, mientras que el M6 llegaría hasta los 580 CV.
