En junio de 2005, salí con el coche y, cuando sólo llevaba 15 km recorridos a una velocidad de unos 150 km/h, se encendió en la instrumentación la luz de avería y el motor comenzó a echar mucho humo. Llevé el coche en una grúa a mi servicio oficial habitual, donde me dijeron que el propulsor había -reventado- a causa de un calentón. Como el M3 no estaba en garantía me dijeron que tenía que pagar la totalidad de la factura, que ascendía nada menos que a 17.965 euros. Como todo esto me parecía muy extraño, me puse a -investigar- y dí con el anterior propietario del coche que me contó que apenas dos meses antes de que yo adquiriera este BMW -cuando él aún era dueño del vehículo- tuvo un incidente similar al mío… aunque en esa ocasión, y al estar en garantía, BMW corrió con todos los gastos. También logré enterarme por otras fuentes de que estas mecánicas presentaban defectos de fábrica que tenía su origen en los casquillos de las bielas. No puedo entender cómo este motor, considerado uno de los mejores del mercado, puede sufrir dos problemas tan graves en un período tan breve de tiempo y la marca no quiera hacerse cargo de nada, ni tan siquiera aportar un pequeño gesto comercial. ¿Qué puedo hacer? ¿Podéis ayudarme a resolverlo?
El departamento de prensa de BMW nos ha comunicado que no pueden tener una atención o ayuda comercial sobre el coste de la reparación porque este M3 ya no está en garantía -tiene cinco años de antigüedad-. Además, señala que tienen constancia de que el cliente no ha llevado siempre el vehículo a un taller oficial a pasar las revisiones*.
*Nota de la redacción: Ante estas circunstancias sentimos no poderte ayudar más.
