La realidad se aleja bastante de la ficción, según fuentes cercanas a BMW es más que probable que sea un V8 biturbo el motor que finalmente se lleve el gato al agua. Se ha dicho que alcanzará la cifra de 700 Nm de par motor y que su potencia podría llegar a los 600 CV.
Por otra parte, el sonido de la unidad pillada en el infierno verde de Nürburgring es menos afilado – o menos M – de lo que debería ser un V10. Juzguen ustedes mismos. Un detalle curioso es ver como otros vehículos, entre ellos un Nissan GT-R, persiguen alocadamente al BMW espía en el viejo Ring.