Se inaugura el 19 de junio y el 21 ya puede visitarse
Después de unas obras que han durado aproximadamente dos años y medio, BMW va a abrir de nuevo las puertas del Museo BMW el 19 de junio de 2008. Un gran desarrollo arquitectónico y de diseño ha multiplicado por cinco el espacio de exposición, hasta más de 5.000 metros cuadrados.
Tras la reconstrucción sobre un nuevo concepto, su característica más llamativa sigue siendo la llamada “museo-bol”: la singular construcción mundialmente famosa del arquitecto vienés Karl Schwanzer, que data de 1973. Junto con la Experiencia Mundo BMW y Centro de Entregas y el recorrido por la fábrica BMW, el Museo BMW, situado junto a la sede central del Grupo, proporciona una experiencia única de la marca en esta ubicación de Múnich.
Dos días después de su ceremonia inaugural, el Museo abrirá de nuevo al público a partir del 21 de junio.
Un recorrido por la historia de la marca
El Nuevo Museo BMW es un museo de la marca que muestra la evolución histórica del saber hacer de la marca y su fuerza innovadora, junto con sus logros y éxitos en la competición. El desarrollo de la marca BMW es seguido desde el pasado hasta el presente y adentrándose en el futuro.
Como piezas clave de la exhibición, se encuentran algunos iconos de la historia de los productos BMW como la BMW R32, el BMW 507 y el legendario BMW 2002. Alrededor de 120 piezas, que incluyen tanto modelos de serie y de competición como prototipos, son el elocuente testimonio de la emocionante historia de la marca BMW.
Los temas tratados van desde el diseño y la construcción de los motores hasta la publicidad, la aerodinámica y la competición. La excepcional tecnología de la exhibición subraya la aspiración del nuevo concepto del Museo: “De nuevo BMW está marcando nuevas tendencias y recorriendo caminos inexplorados para relacionar la historia de sus vehículos con la de la compañía, de una forma apasionante y sorprendente. De forma resumida, se trata de encanto y pasión”, declara Karl Baumer, Director de BMW Group Mobile Tradition.
Cinco veces más grande
La ubicación del Museo BMW en una zona de edificios de baja altura ha permitido que el área de exhibición crezca hasta cinco veces su antiguo tamaño. En las nuevas áreas se ha llevado más allá la filosofía de construcción de Karl Schwanzer: además de calles y plazas, aparecen puentes y casas en esta exposición urbanizada. El resultado final es una arquitectura urbana, una especie de “complejo circulatorio” compuesto por los elementos principales del entorno automovilístico. Los visitantes descubrirán zonas de exhibición cerradas y abiertas, diferentes rampas, numerosas muestras de detalles y panorámicas y una serie de perspectivas cambiantes que les sorprenderán.