y el vehículo empezó a oler a
plástico quemado. Me paré y pisé varias
veces dicho pedal hasta que volvió a endurecerse
y regresó a su posición. Fui al taller oficial,
donde me dieron la cita para el día 14;
hasta esa fecha el vehículo funcionó perfectamente,
el embrague no se volvió a bloquear
y el olor a quemado se había reducido
considerablemente. El mecánico me dijo que
había que sustituir el embrague -costaba
1.060 euros-, pero que esta operación no lo cubría
la garantía. No estoy de acuerdo, llevo
conduciendo 20 años, realizo entre 40.000 y
60.000 km al año, y jamás he roto un embrague.
Mi último coche lo vendí con 256.000
km sin cambiarlo. ¿Podéis ayudarme?
Sentimos
no poder ayudarte, Ángeles, pero el
departamento de comunicación de
BMW nos ha confirmado que no pueden costear la
reparación porque, según asegura el taller, el embrague
estaba quemado por culpa de un uso inadecuado
y, además, al tratarse de un elemento de
desgaste no lo cubre la garantía del vehículo.
