Quieres saber qué es sentir un coche al máximo? Probar el Z3 M Coupé es la mejor forma. Eso sí, dos consejos antes de sacarle todo el partido: tienes que ser una persona muy sensata… y estar en buena forma técnica y física, porque te va a exigir mucho.
Por dentro y por fuera
Cuando veo su diseño exterior me acuerdo de la primera película de las modernas de James Bond, donde aparecía este coche en versión roadster. El diseño exterior está conseguido y, aunque ya tiene algunos años, parece que el tiempo no pasa por él. Sus líneas no siguen ninguna pauta de los coches actuales. Si lo miras, lo primero que piensas es que es un deportivo bruto, mazacote, con unas ruedas enormes -no preocupa demasiado la aerodinámica, aunque lleva un alerón que ayuda a diferenciarlo del resto de la gama-… En definitiva, un coche ‘gordo’, de los que entran por los ojos. Es bastante llamativo y tiene unaestética muy rácing. Por eso, vayas donde vayas, atrae las miradas. Dentro no te defrauda, es bastante deportivo. Se nota que está hecho con mimo y buen gusto.
La instrumentación cuenta con muchos indicadores, incluso de temperatura del aceite. Laposición al volante es buena, me gusta, sobre todo, que vas sentado casi en las ruedas de atrás. Supongo que alguien más grande que yo iría un poco más encajado. Los pedales son cómodos de manejar. Tiene el acelerador más grande que el resto y se agradece. Los asientos son muy cómodos, agarran bien y son seguros. Dentro, sólo caben dos ocupantes -no estaría mal que tuviese cuatro plazas, aunque para eso está el M3-, pero irán bastante amplios porque disponen de espacio suficiente y un maletero que me ha sorprendido por su capacidad y porque la bandeja es de tela, lo que resulta muy cómodo y permite aprovechar más el espacio. En cuanto al equipamiento, cuenta con lo necesario: tiene aire acondicionado -pero no climatizador-, cuatro airbags, tapicería de cuero, asientos deportivos, elevalunas eléctricos…
Cómo va
En marcha el Z3 tiene un motor algo ruidoso, me encanta escucharlo. La dirección es ‘blandita’, pero muy cómoda y muy directa. Tiene pocas vueltas entre tope y tope, lo que es de agradecer cuando vas deprisa. Al pasar por zonas de baches hay que prestar atención a las vibraciones. La caja de cambios es precisa, corta de recorridos y bastante ‘durita’ de manejar, algo que me gusta porque me recuerda a un coche de competición, y va acorde con el carácter de este deportivo. En cuanto a los frenos, ningún problema: los BMW siempre han tenido fama de ofrecer una frenada contundente. Pero más contundente es larespuesta del motor: su aceleración te ‘pega’ literalmente al asiento. En una carretera nacional adelantas a un camión como un avión a una bicicleta. Se puede decir que el ‘problema’ del Z3 Coupé es que en carretera alcanzas una velocidad muy alta y ni te das cuenta. Su motor es muy elástico, es decir, en carretera puedes ir en quinta marcha a 100 km/h y en ciudad a 60 km/h, sin que notes que el coche da un solo tirón indicativo de que debes reducir de velocidad.
Conducir este coche es un placer. Es impresionante para circular por zonas viradas, más rápido incluso de lo que pensaba. Con un simple acelerón te da todo. Su chasis rígido, los anchos neumáticos -que incorporan un sistema que te avisan cuando están perdiendo presión-, su agilidad en los cambios de apoyo… y lo rápido que es -al fin y al cabo tienes 325 CV bajo el pie derecho- requieren de su conductor la máxima atención. Después de un tramo no muy largo, de unos diez kilómetros pero con muchas curvas, piensas: “qué bien me lo he pasado”, pero terminas agotado.
Dispone de control de tracción pero, incluso sin él, en seco, no pierde fuerza. Este sistema es muy útil cuando el asfalto está mojado: son muchísimos caballos los que hay bajo el capó y toda ayuda, en estas circunstancias, es poca. Sin embargo, cuando el suelo está en buenas condiciones prefiero llevarlo desconectado, porque te ‘corta’ bastante. Al final, lo más `incómodo´ de este BMW es la escasa autonomía que ofrece el depósito de gasolina. Tiene una capacidad de sólo 51 litros -incluida la reserva- y cuando realizas un viaje de largo recorrido esto te obliga a parar demasiado a menudo. En cuanto a los consumos, van en consonancia con el uso que des a este deportivo. Cuando circules por encima de los 200 km/h -algo sólo recomendable en una autopista alemana- ya sabes lo que vas a tener.
¿Y qué decir del precio? Son más de nueve millones de pesetas –9.280.000 pta-, mucho dinero para cualquiera, pero yo creo que si lo analizas es justificable: con las prestaciones, el buen nivel de equipamiento que viene incluido de serie y la diversión que ofrece al conductor, desde el primer momento lo rentabilizas.
Veredicto
Es un deportivo a la antigua usanza, potentísimo, con tracción sólo a las ruedas traseras… pero muy bien adaptado a los tiempos modernos, ya que sus 325 CV son ‘dóciles’ para usar a diario y las numerosas ayudas electrónicas lo ponen al alcance de cualquiera que tenga un mínimo de conocimiento de lo que lleva entre las manos. De su aspecto exterior sobran los comentarios: es tan extraño que llega a resultar atractivo. En resumen, un cóctel difícil de rechazar… a pesar de los casi diez millones que cuesta.
Lo que otros no te cuentan
Nos ponemos a los mandos del Z3. Con el Z3 podemos elegir dos ‘modos de funcionamiento’: el más rápido o el más divertido. No es que uno esté reñido con el otro, pero bien es cierto que cada uno de ellos tiene un terreno donde puede ser puesto en práctica. El ‘rápido’ lo emplearíamos en largas autopistas, autovías o buenas carreteras de doble sentido. En estas circunstancias, los 325 CV son capaces de proporcionar unas prestaciones increíbles, suficientes para adelantar en un abrir y cerrar de ojos o alcanzar sin mayor problema los 250 km/h a los que está limitado de velocidad máxima (¿hasta dónde llegaría sin ese tope?). El “divertido” tiene un escenario claro: los tramos llenos de curvas que ‘adornan’ cualquier trazado de montaña. Entonces, se ponen en juego tanto su endiablada agilidad, su contenida batalla de 2,4 metros tiene mucho que decir-, unos frenos excelentes en cualquier circunstancia y una estabilidad que pondrá a prueba nuestros límites, porque los encontraremos bastante antes que los del Z3. Por último, no hay que olvidar que nos llevamos uno de los coches más sugerentes del mercado por su singular y poderosa estética.
Ficha técnica y gama
|