
Frontalmente, llama la atención el ensanchamiento del capó para alojar el V8 4.0 -heredado del M3- que propulsa a esta máquina. Sus 480 CV con 1.200 kg de peso dan como resultado una relación peso/potencia envidiable (2.5 kg/CV). El V8 va acoplado a una caja de cambios secuencial de seis velocidades. Los pasos de rueda también han crecido para refrigerar los discos flotantes de hierro ranurados, que no son carbono-cerámicos debido a las restricciones de la FIA en esta categoría.
Como es lógico, el techo rígido retráctil del Z4 de serie ha desaparecido para dejar paso a uno de fibra de carbono. El capó, el splitter, el difusor, el alerón y los pasos de rueda también están compuestos de este material para reducir el peso del conjunto.
Mención aparte merece el gigantesco alerón del GT3, aerodinámicamente vital para impedir que el GT3 salga volando, literalmente. Como novedad, está anclado al paragolpes trasero en lugar de encima del maletero.
Si eres de los pocos afortunados que poseen los 300.000- que cuesta este juguete debes recordar que sólo está homologado para circuito.