Bosch, fabricante alemán de componentes para automóviles, ha presentado en Düsseldorf –Alemania-, en un proyecto conjunto denominado UR:BAN un asistente autónomo para realizar maniobras evasivas que se anticiparía a los movimientos de los peatones, reduciendo así los atropellos hasta en un 58%. La idea ha surgido al observar el tráfico caótico en la ciudad, algo incontrolable en muchas ocasiones para los conductores.
Para predecir los movimientos ajenos al vehículo, éste se valdría de sensores que se ayudarían de cámaras de 360º -utilizadas actualmente en automóviles de gama alta- colocadas en el la parte delantera, en la trasera y en los espejos retrovisores laterales. Todos los datos recogidos serían analizados 10 veces por segundo por un procesador situado en el maletero.
Por tanto, hasta los 50 km/h, este sistema ayudaría al conductor a frenar o, si no es suficiente, a realizar una maniobra evasiva, apoyando el ´volantazo´ realizado por la persona al mando del coche. Además, UR:BAN detectaría el cansancio y las distracciones al volante gracias a unas diminutas cámaras que evaluarían la dirección de la mirada. Se espera que a partir de 2020 los vehículos nuevos equipen esta funcionalidad, la cual está financiada con fondos públicos y que ha reunido hasta 31 socios de diferentes sectores.
