Controlar nuestro nivel de alcohol o saber como evoluciona nuestro cuerpo por cada copa de alcohol que tomamos es algo a tener muy en cuenta cuando después debemos ponernos al volante de nuestro vehículo. Aunque ya existen métodos para el ‘autocontrol’ de nuestro nivel de alcoholemía, se trata de técnicas demasiado invasivas. Para intentar cambiar esto y mejorar la seguridad de las carreteras, el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos puso en marcha hace unos meses un concurso para dar soluciones no invasivas a este problema.
El ganador del concurso fue la pulsera/brazalete BACtrack Skyn, capaz de ofrecer una monotorización a tiempo real del nivel de alcohol e incluso mandar notificaciones al teléfono móvil del usuario para avisarle de que debería parar de beber.
La experiencia en este sector de la empresa diseñadora, que ya ha desarrollado otro tipo de alcoholímetros relacionados con los teléfonos inteligentes y que comercializa sus productos en más de 20 países, fue clave para imponerse a los ocho prototipos restantes que compitieron por ser la idea ganadora.
¿Cómo funciona?
El BACtrack Skyn ??es un sensor de alcohol transdérmico que puede tomar hasta una lectura cada segundo. Equipado con un sensor electroquímico, el dispositivo realiza seguimiento de las moléculas de etanol que se emiten a través de la piel como resultado al consumo de alcohol. Además, su conectividad con el smartphone del usuario a través de una aplicación, permite configurarlo para que el teléfono vibre cuando un usuario se acerca a 0,04% de alcohol en la piel.
El BACtrack Skyn puede ser una gran herramienta de autocontrol, pero su uso en los controles de alcoholemia en carretera es poco probable. El motivo de esta cuestión es que el efecto del alcohol en la piel solo dura una hora.
