De entrada, una berlina pesa menos que un monovolumen, por lo que, a igualdad de CV, mejora el consumo, las prestaciones -ver cuadro inferior-, y las inercias en marcha son menores, lo que redunda en un mejor comportamiento. Asimismo, al ser el Skoda más bajo que un monovolumen -el Octavia mide 1,46 m de alto, frente a los 1,56 del Altea XL y los 1,61 m del Grand Picasso-, su centro de gravedad se encuentra más abajo, lo que le hace más estable que sus rivales.
Respecto al mantenimiento, los costes* son parecidos: por ej., la revisión de los 15.000 km en el Skoda cuesta 190,84 euros, por 143,09 euros en el Seat y 236,42 euros la de los 25.000 km en el Citroën; si hubiera que pasar una a los 15.000 km, costaría 141,85 euros.
¿Nuestro consejo? Compra el coche que realmente vayáis a necesitar… y si lo que te preocupa es el espacio de carga, ten en cuenta que los 590 l de maletero del Skoda ya resultan más que suficientes para una familia con un hijo; otra cosa es que os plantéis tener más descendencia… En ese caso, apuesta por el Citroën, un coche más moderno que el Seat, que data de 2006.