Cabify vuelve a Barcelona con un as bajo la manga

La empresa de servicio de alquiler de vehículos con conductor Cabify regresa a Barcelona semanas después de abandonar la ciudad condal, aunque rodeada de polémica por la manera de adaptarse a la normativa que regula las VTC en Cataluña.

Cabify solo ha estado fuera de Barcelona unas semanas. La empresa española ha encontrado la manera de adaptarse a la nueva normativa que regula las VTC en Cataluña y ha vuelto hoy a la ciudad condal con una flota cercana a los 300 coches. Al tener menos vehículos que antes, Cabify dice que se puede producir alguna demora en el servicio en horas de alta demanda, aunque tiene intención de agregar nuevos operadores a lo largo de los próximos meses.

La polémica está servida

Para cumplir con la nueva normativa, Cabify pide al usuario que acepte las nuevas condiciones de servicio a través de su App y, de acuerdo a los requisitos del Govern de Cataluña y del Ayuntamiento de Barcelona, indica al usuario que su primer viaje tras el regreso de Cabify a Barcelona debe ser precontratado con 15 minutos de antelación, mientras que el resto se pueden contratar de manera inmediata, como ya sucedía antes de la entrada en vigor de la nueva normativa y de la misma forma que en el resto de ciudades donde opera la empresa española. Como era de esperar, esta solución basada en un «vacío legal» está rodeada de polémica e incluso ha sido rechazada por la patronal de las VTC, Unauto. Tanto es así que, según indica El Español, la Generalitat paralizará y sancionará a los VTC que funcionen de esta manera en Barcelona porque considera que el nuevo modelo de negocio no se ajusta a la legalidad.

Cabify indica, eso sí, que «es un modelo transitorio frente a una normativa cuestionada» y señala que «la movilidad necesita un debate de fondo«. En el comunicado oficial para anunciar su regreso a Barcelona, el fundador y CEO de Cabify dijo: «esperamos que el futuro nos dé la oportunidad de tener un debate con rigor sobre la movilidad en Barcelona. La compañía quiere tener un papel activo en lo que es un desafío fundamental para la calidad de vida de los ciudadanos. Estamos convencidos de que los usuarios respaldan el regreso de Cabify a Barcelona, que afrontamos con responsabilidad y también con confianza, puesto que son muchos los actores de la sociedad civil que públicamente han manifestado que nuestra marcha definitiva empobrecería la movilidad, pero también la vida en Barcelona. Queremos tener un papel proactivo en la construcción del modelo de movilidad de Barcelona y es por ello que nos hemos adaptado y, sabiendo que la legalidad nos ampara, esperamos que muchos barceloneses nos sigan eligiendo y al hacerlo reivindiquen su derecho a elegir cómo moverse por su ciudad«.