Hay una tercera clave en este vehículo: la seguridad, pues el objetivo de este modelo es cero accidentes, basándose en sistemas de seguridad activa y preventiva, además de otros «ceros»: Cero estrés y cero pérdida de tiempo para el transportista. Lleva dos depósitos de combustible que suman una capacidad de 1.200 litros, lo que proporciona una autonomía de 2.200 km.
Esta combinación de claves, que parece ambiciosa, será el futuro del transporte en carretera, y así se presenta el Iveco Z Truck. De momento, ya tenemos una cifra más que relevante: el camión no emite prácticamente emisiones de CO2, gracias a una nueva generación de motores GNL que funciona con bio-metano, un derivado del biogás refinado. Ecología con 460 CV y un par motor de 2.000 Nm, ofreciendo una transmisión automática de 16 marchas con Powershift en las marchas superiores.
El Camión Z, presentado en el Salón del Vehículo Industrial de Hannover, entra ya por los ojos con un diseño impactante, muy aerodinámico e innovador. «Estamos ante toda una revolución de producto, de la preocupación por el medio ambiente, la economía y la seguridad dentro y fuera de los vehículos», asegura Pierre Lahutte, presidente de Iveco.
Ruedas muy inteligentes
Un aspecto importante en el que se ha trabajado especialmente en este camión futurista son las ruedas. Los neumáticos Michelin X-Line Energy incorporan chips RFID, que analizan la vida útil de cada neumático. Estos microprocesadores recogen y suministran información, entre otras, sobre el desgaste, rendimiento o temperatura. El conductor también sabe en tiempo real la presión, lo que facilita la importante acción de cambiar neumáticos llegado el momento. Previsión de seguridad con tecnología innovadora.
La información sobre las funciones del camión se proyecta en un parabrisas inteligente cuando se desee, incluidos los comentados de las ruedas. Una visión panorámica para el conductor, que se ubica en un conjunto suspendido independientemente de la cabina y formado por el asiento, volante, pedales y la consola de controles.
Además de en las ruedas, hay multitud de sensores que se reparten por todo el vehículo, que son fundamentales para la apuesta de conducción autónoma que ofrece este camión. El conductor se convertiría así en todo un operador de logística a bordo, y puede reconfigurar la estructura de la cabina según el empleo que desee dar al vehículo en cada momento: conducción urbana, carretera o conducción autónoma en autopistas. Además de poder realizar trabajos de oficina, relajarse o dormir durante la noche. Está equipado con cama plegable, ducha, cocina, frigorífico y fregadero.
Ergonomía pura con una «conexión» permanente entre vehículo y conductor, que se completa con un sistema basado en la eficiencia energética y la recuperación del calor residual. Este Camión Z aprovecha el gas de escape como fuente de calor para recuperar energía, añadiendo un extra de ahorro de combustible durante la conducción.
El camionero se convertirá en casi un oficinista capaz de gestionar su trabajo para alcanzar más confort y productividad en el transporte de largas distancias.
