Un ejemplo de canto masivo emocionante lo ofrece el público del estadio de futbol Sánchez Pizjuán antes del comienzo de los partidos del Sevilla FC con su emotivo himno del club. Sin embargo son frecuentes las victorias españolas en diversos deportes, y los seguidores se han de conformar con entonar el pobre la – la – la.
El intento de complementar la Marcha Real con una sencilla letra deportiva ha quedado en la nada, pero nuestros deportistas prosperan y cada día habrá más posibilidades de triunfos internacionales subrayados con nuestro himno nacional. Vuelvo animar a cuantos puedan opinar y decidir sobre el tema para cumplir con el buen propósito de elegir una letra adecuada, consensuada por suficiente mayoría de expertos.
Por mi parte estoy deseando cantar una victoria más de España con un texto serio y emotivo. ¿Para cuándo?
