Encontrarse con una fila de coches suele asociarse a tráfico y estrés. Pero en esta ocasión, los transeúntes de las calles de Bonifacio Global City, sede del concesionario oficial que tiene Ferrari en Filipinas, disfrutaron de una vista llena de belleza.
Anoten qué modelos se vieron formando caravana a primeros de abril: Ferrari 488 GTB, Ferrari 458 Italia, 458 Spider, 458 Speciale, 458 Speciale Aperta, Ferrari California T, California 30, 550 Maranello y un 430 Scuderia, hasta completar prácticamente la veintena. La guinda de este desfile la ponía un 356 Berlinetta Boxer de los años 70 con un mantenimiento perfecto gracias al trabajo de los mejores talleres mecánicos.
Fue a primera hora del 9 de abril cuando se reunieron 40 tifosi y miembros del Club de Propietarios Ferrari en Manila, partiendo “en procesión” hacia las afueras hasta llegar al Mount Malarayat Golf y su club de campo, recorriendo así 80 kilómetros.
Los coches del Cavallino Rampante hicieron así un viaje por carreteras abiertas flanqueadas por campos de arroz, y espectaculares montañas como fondo. El rugido de los 20 motores Ferrari convirtió la jornada en un espectáculo también visual acompañado de aire fresco, espacios abiertos y una buena comida en el monte Malarayat.