Carlos Sainz y J. M. de los Milagros prueban el Peugeot RCZ R

A veces, basta algunos pequeños cambios para transformar un coche en un gran deportivo. Carlos Sainz y José Manuel de los Milagros nos confirman si Peugeot lo ha logrado con el RCZ R.


En Peugeot Sport saben hacer bien las cosas. Para demostrarlo, no hace falta más que echar un vistazo al palmarés de los coches de carreras que han salido de sus instalaciones durante toda su historia. Si lo hacemos, encontraremos varios títulos en el Campeonato del Mundo de Rallyes -WRC- tanto de pilotos -1985, 1986, 2000 y 2002- como de marcas -1985, 1986, 2000, 2001 y 2002-, y victorias en pruebas tan míticas como las 24 Horas de Le Mans o la Subida a Pikes Peak o en el mismísimo Rally Dakar, competición a la que han regresado este año con Carlos Sainz como uno de sus tres pilotos.

Pero, por si fuera poco, en Peugeot Sport hacen más cosas además de coches de carreras. En concreto, han empezado a encargarse de las versiones más deportivas de la marca, y el Peugeot RCZ R de estas páginas ha sido el primero en pasar por sus manos. Por eso, y dada su amplia experiencia tanto en rallyes como en circuitos, hemos reunido las impresiones de dos pilotos con una amplia experiencia en cada uno de esos terrenos. Carlos Sainz, que disputó el WRC durante más de quince años, será el encargado de darnos su opinión como especialista de rallyes. Por su parte, José Manuel de los Milagros, piloto de circuitos que combina sus participaciones en la Nascar europea con carreras de resistencia, hará lo propio con su visión desde el punto de vista de las pistas. ¿Nos damos una vuelta con ellos?

Carlos Sainz y J. M. De los Milagros prueban el Peugeot RCZ R

Lo primero que le llama la atención a José Manuel de este coupé de dos puertas y 4,29 m de largo es su diseño: «Es bonito de por sí, pero esta versión añade una serie de detalles que lo hacen aún más exclusivo, como su alerón trasero fijo -en el RCZ ‘normal’, se levanta a partir de 120 km/h o pulsando un botón-, sus llantas de 19 pulgadas, una salida de escape a cada lado del pequeño difusor trasero o los detalles en negro en zonas como el techo o los faros. Sin duda, es un coche que llama la atención; además, mantiene muchos de los rasgos típicos de Peugeot por lo que, en cuanto lo ves, sabes que estás ante el modelo más deportivo de la marca».

Por dentro, también hay algunos detalles que lo diferencian del RCZ ‘normal’, como las costuras en rojo en las planchas de piel que recubren el salpicadero -2.000 euros-, el pomo de cambio en aluminio pulido, la instrumentación con fondo blanco o los imponentes asientos deportivos. Para Carlos, «estos asientos son todo un acierto, porque resultan lo suficientemente duros y a la vez envolventes como para sentirte a gusto en cualqueir trayecto y, al mismo tiempo, disponer de una buena sujeción en curva». Sainz además considera que la postura al volante es muy buena, opinión que comparte de los Milagros: «Es la postura clásica de un buen coupé deportivo, pues vas sentado muy abajo y con las piernas estiradas; puedes hacer un viaje largo sin cansarte… o darte una vuelta deprisa sintiéndote perfectamente acoplado al coche. Otra cosa es que los que vayan detrás no puedan opinar lo mismo por falta de espacio, salvo que sean niños muy pequeños y durante un trayecto no demasiado largo».

Carlos Sainz y J. M. De los Milagros prueban el Peugeot RCZ R

El RCZ R se arranca de modo tradicional: girando la llave. Para de los Milagros «el sonido no es muy elevado, pero sí resulta bastante deportivo. Conforme vas acelerando, va ganando intensidad de forma notable, pero no llega a ser nunca demasiado molesto». Basta con empezar a circular para comprobar que el motor 1.6 THP de este RCZ R es uno de los mejores elementos del coche. Los cambios introducidos por Peugeot Sport aumentan su potencia hasta los 270 CV, destacando también el hecho de que sus 330 Nm de par máximo se entreguen ya desde 1.900 rpm. Según Carlos, «esto explica que su respuesta sea tan elástica y progresiva, y empuja tanto a bajas revoluciones que puedes circular con él a un ritmo perfectamente normal con un consumo real bastante bajo para un coche de sus prestaciones». José Manuel, por su parte, destaca su empuje en la zona alta del cuentavueltas: «Impresiona bastante que un motor 1.6 turbo pueda responder con tanta contundencia. Es rapidísimo y, aunque tiene mucha fuerza a cualquier régimen, lo mejor de sí llega cuando superas las 4.500 rpm. Entonces, se muestra especialmente pletórico, y empuja tanto que tienes la sensación de que incluso cuentas con más potencia de los 270 CV declarados». Las modificaciones de Peugeot Sport también han llegado a la caja de cambios, con pequeñas variaciones que afectan al tacto de la palanca y con la introducción de un diferencial autoblocante Torsen. Sainz opina que el cambio «está muy logrado, y eso es algo muy importante en un modelo deportivo. Los recorridos de la palanca son muy cortos, así que puedes pasar de una marcha a otra con mucha rapidez y con total precisión».

Carlos Sainz y J. M. De los Milagros prueban el Peugeot RCZ R

De los Milagros coincide con Sainz en ese aspecto, y profundiza un poco más en su análisis del diferencial autoblocante: «Un diferencial de este tipo es ideal para un deportivo. Lo que hace es enviar más fuerza del motor a la rueda que mejor puede traccionar, consiguiendo que la motricidad sea muy buena y que el eje delantero te ayude siempre a meter el coche en la curva. Es muy eficaz y, a diferencia de otros autoblocantes de este tipo, no transmite molestos tirones a través del volante». A este respecto, Carlos añade que «el eje delantero es muy bueno, y el diferencial es sin duda un complemento ideal para conseguir que un coche de tracción delantera como éste pueda aprovechar tanta potencia sin grandes problemas de motricidad. Esto, hace unos cuantos años, sería impensable, y menos con un motor capaz de correr tanto; hay que ver cómo ha avanzado la tecnología».

Además, la suspensión y el chasis del RCZ R han experimentado cambios notables para mejorar el comportamiento, haciendo que el coche haya ganado sobre todo en agilidad respecto a la versión normal. En realidad, son un conjunto de pequeñas variaciones, pero consiguen modificar considerablemente la personalidad de este RCZ R. Según Carlos, «se nota que estos cambios están hechos, pensados y llevados hasta el extremo por un equipo que está en contacto con la competición a diario. Es espectacular lo bien que va este Peugeot en una carretera virada, y es muy divertido de conducir. Sin duda, tal cual está, podría afrontar sin grandes problemas un tramo de un rally de asfalto exigiéndole el máximo de sus prestaciones».

Carlos Sainz y J. M. De los Milagros prueban el Peugeot RCZ R

De los Milagros coincide con Carlos Sainz también en este aspecto, y añade alguna puntualización más: «No sólo es que sea muy ágil y tenga unas reacciones muy dóciles, es que, además, frena muy bien, un aspecto fundamental en un coche de estas prestaciones y que no siempre se tiene en cuenta. En este caso, el RZC R lleva unos frenos Brembo con pinzas fijas de cuatro pistones que son prácticamente inagotables y cuenta con unos enormes discos de 380 mm delante. Además, el tacto del pedal es muy bueno, algo que te ayuda a apurar la frenada».

Sólo queda hablar del precio. Este Peugeot cuesta 42.900 euros, un precio razonable si tenemos en cuenta que un VW Scirocco R vale 38.870 euros pero no resulta tan deportivo ni tiene una carrocería coupé como la del Peugeot, o que un Audi TTS, quizá el modelo más parecido por concepto al Peugeot RCZ R, sale por mucho más dinero -y no está tan bien equipado-: 60.950 euros.

Carlos Sainz y J. M. De los Milagros prueban el Peugeot RCZ RQué lleva de serie este Peugeot RCZ R

ABS, ESP, cuatro airbags, dirección asistida, climatizador automático bizona, elevalunas eléctricos delanteros, cierre centralizado con mando a distancia, llantas de aleación de 19 pulgadas, control de velocidad, sensor de aparcamiento trasero, suspensión deportiva, diferencial autoblocante Torsen, volante deportivo de cuero multifunción, retrovisores regulables y plegables eléctricamente, faros bixenón direccionales, radio CD con Mp3, toma USB y Bluetooth…

OPCIONES: Alarma (360 euros), equipo de audio JBL (510 euros), navegador (2.000 euros), techo de carbono (1.550 euros), retrovisores en color negro (80 euros), tapicería de cuero (incluye asientos eléctricos y calefactados; 2.000 euros), sensor de aparcamiento delantero (250 euros)…

Qué debes saber de… Carlos SainzCarlos Sainz en el Peugeot RCZ R

Este madrileño de 52 años es piloto de Peugeot Sport en el Rally Dakar, prueba en la que ha competido con un 2008 DKR y Lucas Cruz como copiloto -abandonaron por accidente-. Además de ser campeón del Mundo de Rallyes en 1990 y 1992 y de Raids en 2007, ganó el Rally Dakar en 2010. También fue subcampeón del mundo de rallyes en 1991, 1994, 1995 y 1998.

Compite con el Peugeot 2008 DKR, un buggy de tracción trasera con un motor 3.2 V6 biturbodiésel que desarrolla 340 CV. Alcanza 200 km/h y, frente a sus rivales de tracción total, destaca por su ligereza -1.280 kilos-, por su mayor recorrido de suspensión -46 cm en vez de 25- y por contar con un sistema automático de inflado de neumáticos, algo que le hace muy competitivo en las dunas.

Su veredicto sobre el Peugeot RCZ R: «El Peugeot RCZ R sorprende porque vale para todo. Por un lado, es un coche que, gracias a su buena respuesta a bajas revoluciones, te permite utilizarlo con total normalidad en el día a día, sin que eso suponga un gasto de carburante elevado. Sin embargo, a la hora de ir deprisa, se nota que ha pasado por las manos de un equipo de competición, pues tiene un comportamiento excelente y es rapidísimo en todas las circuntancias.»

 J. M. De los Milagros prueban el Peugeot RCZ RQué debes saber de…J.M. de los Milagros

Este piloto de Soto del Real -Madrid- tiene 30 años y compite en el Campeonato de España de GT, donde se ha impuesto esta temporada en la categoría GTC con un Dodge Viper. José Manuel se consagró como piloto de circuitos ganando copas de promoción tan competidas como la Clio Cup -en 2010 y 2011- y la Mini Challenge, en la que se impuso en 2010.

Ha conseguido el Campeonato de España de GT -en la categoría GTC- con un Dodge Viper del equipo Bólido Racing y compartiendo coche con Jesús Díez Villarroel. Este Viper tiene un motor 8.3 V10 de 570 CV, tracción trasera, pesa 1.330 kilos y lleva una caja de cambios secuencial de seis marchas.

Su veredicto sobre el Peugeot RCZ R: «Debo reconocer que no me esperaba que este RCZ R fuese a gustarme tanto, pues no es habitual encontrarse con un coche de calle que tenga una puesta a punto del chasis tan deportiva y eficaz. La suspensión trabaja muy bien, los frenos son impresionantes y el diferencial autoblocante te permite aprovechar toda la potencia de un motor que, por rendimiento, es excepcional. Como coupé deportivo, es un gran coche.»

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