A pocos días para el inicio del Rally Dakar 2017, Carlos Sainz y su copilo, Lucas Cruz, celebraron una rueda de prensa para explicar sus sensaciones con respecto a una edición del Dakar que visitará Paraguay, Bolivia y Argentina, y que se espera sea uno de los más exigentes de los últimos años.
Carlos Sainz, que se declaró «muy emocionado» los días previos a viajar hasta Asunción (Paraguay), reconoció que el Peugeot 2008 DKR con el que participará este año es más fiable: «El año pasado tuvimos problemas de fiabilidad, pero este año hemos hecho muchos tests que nos han servido para hacer el coche más fiable y mejorar aspectos clave del chasis como la suspensión. Ha sido una tarea complicada pero fructífera. Estoy impaciente, los días pasan muy despacio. Tengo ganas de que empiece ya el Dakar». El piloto madrileño también habló sobre las mejoras en el coche de este año: «Es el mismo coche, pero con algunos cambios importantes. Todo lo que era susceptible de mejora, se ha modificado y puesto a punto de nuevo para hacerlo más competitivo. Peugeot ha hecho un buen trabajo durante el año»
Uno de los handicaps de los que habló Carlos Sainz de cara a esta edición del Dakar es la reducción de la brida del turbo a la que la FIA ha sometido al equipo Peugeot: «Esto complica la tarea, sin duda. Además, otros equipos como Toyota han aumentado el tamaño de la suya en 2 milímetros, lo que nos pone las cosas aún más complicadas. Pero en el Dakar pasan tantas cosas, que nunca se sabe. Es una carrera por eliminación»
El otro tema que más preocupa tanto a Carlos Sainz como al resto de pilotos es el recorrido que haya configurado Marc Coma. El ex piloto español, ahora en la organización del Dakar 2017, ha buscado una serie de etapas de extrema dureza ante la que los pilotos se encuentran expectantes: «Nosotros sólo conocemos pinceladas del recorrido. Incluso después de ver el roadbook cuesta hacerse a la idea de que nos vamos a encontrar. Pero si Marc Coma ha dicho que será una edición dura, seguro que lo va a ser. Él sabe lo que es un Dakar duro. Yo, por mi parte, estoy preparado para lo peor».
El madrileño, que lleva sin terminar el Dakar desde la edición de 2011, confirmó que llega al Dakar para luchar por el título y que el resto no le importa. Tras ganar en la edición de 2010, Carlos Sainz resta méritos a terminar el Rally y su apuesta real es por la victoria final: «Sinceramente, llegar en otro puesto que no sea el primero me da igual. Lo que quiero es ganar, lo demás no importa»
El piloto de Peugeot, el más veterano en la categoría de coches, no piensa en su retirada y asegura que sigue compitiendo porque es lo que le apasiona: «A mi edad me tengo que preparar muy bien de cara a competiciones tan duras como esta. Pero me encuentro muy bien. El año pasado fuimos rápidos y eso me anima. Al final de esta edición veré cómo han ido las cosas y haré análisis sobre si he estado fuerte, si he disfrutado, si he ido rápido… y ya decidiré de cara al próximo año».